Siempre dicen que si la vida te da limones, hagas limonada. Pero...¿y si la vida te da calabazas? ¿Haces calabazada? No se ni si ese palabro existe.
Pero a mí me han dado muchas calabazas, literalmente. Tengo un abuelo muy exagerado, al que le dije que me trajera un par de calabazas de su huerto para hacer alguna receta, y viene el hombre, con nada más y nada menos, que con 32 calabazas, unas 30 más de las que yo le había pedido.
Todo eso con la excusa de que le preparara muchas recetas, o fórmulas, como a él les gusta llamarles, con calabaza.
Así que bien, a partir de ahora le voy a aburrir, porque tengo casi todos los días a mi pobre horno asando calabazas para que mi abuelo disfrute.
No se me ocurrió mejor manera de comenzar estas recetas calabaciles que con esta tarta. Si en mi cabeza sonaba bien, en la realidad era un millón de veces mejor.
Y no, no exagero. Cuando le llevé el trozo de tarta correspondiente, al proveedor oficial de calabazas, la probó, dejó el plato y me dio un beso y unas bonitas palabras: "como sigas haciendo tartas así de buenas te voy a querer más de lo que te quiero, y ya es decir".
Ais, que dulce es mi abuelito cuando quiere :P
Creo que la tarta no necesita descripción, solo necesita que os pongáis manos a la obra y la preparéis. Que le pongáis el merengue o no, es totalmente opcional, sobre todo si no tenéis el soplete, porque no podéis meter la tarta en el grill, más que nada porque se os derretiría.
También podéis no quemar el merengue, porque va a estar igual de bueno. O puede ser la excusa perfecta para comprar un soplete de repostería, que como mucho, y poniendo un precio exagerado, vale 10???, y os va a viciar, y vais a querer preparar merengue todos los días y quemarlo. Pero solo el merengue eh.
Tarta de calabaza y caramelo (Receta de Marina Corma)Para 3 moldes de layer cake de 15 cm
Para el bizcocho
200 ml de aceite suave
200 gramos de azúcar demerara (o azúcar moreno en su defecto)
100 gramos de azúcar blanco
4 huevos M
300 gramos de puré de calabaza
1 cucharadita de vainilla en pasta
275 gramos de harina de trigo
1 cucharadita y media de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita y media de canela en polvo
Media cucharadita de nuez moscada en polvo
Media cucharadita de jengibre en polvo
125 ml de buttermilkPara la crema
5 yemas de huevo
70 ml de agua
220 gramos de azúcar blanco
315 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
4 cucharadas de carameloPara el caramelo
190 gramos de azúcar blanco
85 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
115 ml de nata (crema de leche) para montar
1 cucharadita de salPara el merengue
2 claras de huevo
180 gramos de azúcar blancoComenzaremos preparando el caramelo. Para ello pondremos el azúcar en un cazo a fuego medio. Cuando comience a derretirse, vamos moviendo con cuidado con una cuchara de palo. En este momento se formarán unos pegotes de azúcar, pero seguid moviendo hasta que se disuelva por completo. No subiremos el fuego en ningún momento para que no se nos queme el azúcar. Seguiremos moviendo hasta que el caramelo tenga un color ámbar.
En ese momento lo retiramos del fuego y agregamos la mantequilla con cuidado, porque nos puede salpicar y quemarnos. Movemos despacio hasta que se integre. Añadimos la nata (crema de leche) y mezclamos hasta que tenga un color homogéneo. Dejamos templar la salsa de caramelo en el cazo, y a continuación la pasamos a otro recipiente para que se enfríe por completo.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada, el jengibre y la sal, reservamos.
Mezclamos el aceite con el azúcar demerara y el azúcar blanco, hasta que se integre. Agregamos los huevos, uno a uno, y no añadimos el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado en la mezcla. Una vez la masa está homogénea, añadimos el puré de calabaza, y mezclamos hasta que la masa tenga un color homogéneo. Echamos la mitad de la harina, batiendo a velocidad baja. Cuando se haya integrado añadimos el buttermilk y mezclamos bien. Agregamos la harina que nos queda y mezclamos bien.
Repartimos la masa en los moldes, que habremos engrasado previamente, y horneamos durante 35-40 minutos, o hasta que pinchemos con un palillo y salga limpio. Retiramos los moldes del horno y los dejamos enfriar por completo sobre una rejilla, entonces ya podremos desmoldar.
Desmoldamos los bizcochos y los cubrimos con film y los guardamos en el frigorífico toda una noche, así a la hora de montar la tarta la miga se habrá asentado y nos resultará más fácil el montaje.
Para preparar la crema, pondremos las yemas en el bol de la batidora y batiremos con las varillas. Mientras tanto pondremos el agua y el azúcar en un cazo hasta que llegue a los 118ºC. Cuando el almíbar llegue a la temperatura indicada, lo echaremos con cuidado sobre las yemas, que ya habrán montado, sin dejar de batir, y teniendo la precaución de no echarlo sobre las varillas. Seguimos batiendo a velocidad máxima durante unos 10 minutos, hasta que la mezcla se enfríe completamente. Agregamos la mantequilla y batimos durante al menos 5 minutos, hasta que la mezcla se vuelva cremosa. Añadimos el caramelo y batimos hasta agregar.
Preparamos ahora el merengue, poniendo el azúcar y las claras en un cazo al baño maría, moviendo sin parar, hasta que el azúcar se disuelva por completo. Pasamos las claras al bol de la batidora y batimos a velocidad máxima hasta que tengamos un merengue muy brillante y haga picos duros.
Para montar la tarta, igualaremos los bizcochos si fuera necesario. Colocamos el primer bizcocho sobre el plato de presentación y a continuación una porción de crema. Seguimos con el segundo bizcocho y más crema. Terminamos colocando el último bizcocho y cubriremos la tarta con una capa muy fina de crema para sujetar las migas. Refrigeramos la tarta unos 15 minutos. Ponemos una capa de crema más gordita y decoramos al gusto. Ponemos el merengue sobre la tarta y quemamos con cuidado con un soplete de repostería. Terminamos echando caramelo por encima.
¡¡Y a comer!!
Espero que ahora mismo os vayáis a comprar un par de calabazas, o preguntéis a vuestros abuelos/padres/tios/novios/maridos que os traigan calabazas.
Nos vemos muy pronto :)
Un millón de besos, se os quiere ?