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Dedicación: 40 minutos
Horneado: 35 minutos
Cantidad: 8 porciones
Ingredientes
Para el bizcocho:
6 huevos M
120 g de azúcar
150 g de harina de repostería
Para el caramelo:
200 ml de nata (crema de leche) para montar
120 g de azúcar
Para la nata montada (crema de leche):
600 ml de nata (crema de leche) para montar
80 g de queso crema
2 cucharadas de azúcar
Esencia de vainilla (opcional)
Molde desmontable de 20 cm
125 g de almendras tostadas picadas
Fresas y mermelada
Preparación
Comenzamos quitando los huevos de la nevera y dejamos enfriando un bol en el que montaremos la nata (crema de leche). Forramos la base del molde con papel de horno. Untamos los bordes con mantequilla o aceite, espolvoreamos un poco de harina, sacudimos el sobrante y reservamos.
Preparamos primero el caramelo para que vaya enfriando. Ponemos al fuego un cazo con el azúcar y un par de cucharadas de agua. Calentamos a fuego alto hasta que comience a tomar color. Al mismo tiempo ponemos a calentar también la nata (crema de leche) a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Cuando el caramelo tome un color dorado añadimos la nata (crema de leche) bien caliente, poco a poco. Removeremos constantemente con una cuchara de madera, hasta que desaparezcan las burbujas. Retiramos del fuego y reservamos mientras se enfría sobre una rejilla.
A continuación preparamos el bizcocho básico. Ponemos a precalentar el horno a 160º C = 320º F. Separamos en dos boles diferentes las yemas de las claras. Batimos las claras hasta que comiencen a espesar. En ese momento añadimos la mitad del azúcar y terminamos de batir hasta que queden a punto de nieve. Una vez que quede un merengue firme, reservamos. Sin cambiar las varillas, batimos las yemas con el resto del azúcar hasta que queden blancas. Añadimos la harina tamizada en tres tandas. Tamizamos una parte y removemos con una espátula hasta que se integre la harina. Tamizamos otra tanda y removemos de nuevo hasta integrar la harina. Tamizamos el resto y terminamos de mezclar. A continuación añadimos en tres tandas también, el merengue, removiendo entre cada tanda, con movimientos suaves y envolventes, hasta que se integre el merengue en la mezcla. Vertemos la mezcla en el molde, alisamos la superficie y horneamos a 160º C = 320º F con calor arriba y abajo y la fuente en el centro del horno, durante unos 30 – 35 minutos. Una vez horneado, pinchamos en el centro y si el palillo sale limpio retiramos y dejamos enfriar 5 minutos. Pasado ese tiempo soltamos el aro y quitamos la base y el papel de horno. Dejaremos enfriar completamente el bizcocho sobre una rejilla.
Una vez fríos el bizcocho y el caramelo, cortamos el bizcocho en tres partes. Si la parte superior ha quedado abombada, le cortaremos esa parte para que quede una superficie lisa. Debemos conseguir tres discos de bizcocho del mismo grosor. Preparamos la nata montada (crema de leche) vertiendo en un bol frío, la nata (crema de leche) bien fría. Batimos con unas varillas hasta que comience a hacer dibujo. Paramos y añadimos unas gotas de vainilla y el queso crema en trozos. Batimos de nuevo hasta integrar el queso y añadimos poco a poco el azúcar, sin parar de remover. Continuamos batiendo hasta hasta que se formen huecos en la nata (crema de leche). Separamos la mitad de la nata (crema de leche) para otro bol y reservamos para cubrir la tarta. En la mitad que nos queda, añadimos 4 ó 5 cucharadas de caramelo, removemos a velocidad lenta, hasta que se integre y reservamos.
Montaje de la tarta. Colocamos sobre una fuente un disco de bizcocho, repartimos una fina capa de caramelo y cubrimos con una capa de crema de caramelo. Repartiremos la mitad de la crema, llegando a los bordes e igualado la capa. Opcionalmente podemos mojar antes la superficie del bizcocho con algún licor, zumo o un almíbar caliente. Repartimos unas almendras picadas sobre la crema y cubrimos con el segundo disco del bizcocho. Repetimos el mismo proceso: baño de caramelo, capa con el resto de crema de caramelo y almendras. Colocamos el tercer disco de bizcocho, que también bañamos en caramelo o alguna de las opciones anteriores.
Ponemos la mitad de la nata (crema de leche) en una manga pastelera con una boquilla con forma de estrella y con la otra mitad, cubrimos la tarta. Repartimos la nata montada (crema de leche) y alisamos hasta conseguir que quede perfectamente. Si disponemos de una espátula con dibujo, podemos aprovechar para pasársela por la superficie. Si la fuente en la que tenemos la tarta no es la definitiva, este es el momento de cambiarla. Repartimos por los laterales de la tarta, la almendra tostada, presionando ligeramente para que quede pegada a la nata (crema de leche). Repartimos sobre el centro de la tarta, un circulo con almendra. Con la manga pastelera dibujamos alrededor de ese círculo ocho rosetas y hacemos también un dibujo por la base de la tarta, rodeando el borde. Finalmente lavamos, secamos y cortamos a la mitad 10 fresas pequeñas y colocamos una mitad sobre cada rosetón de nata (crema de leche) y el resto las colocamos sobre el círculo central. Le daremos brillo a las fresas con una mermelada líquida. La hemos hecho calentando ligeramente tres cucharadas de mermelada con una de agua y removiendo hasta disolverla. Con este paso ya tenemos la tarta lista para disfrutar!!!
Trucos y consejos para la tarta lluvia de almendras y caramelo
Esta tarta realmente es muy fácil de preparar, sólo hay que hacer un bizcocho base, un caramelo líquido y nata montada (crema de leche). Podemos dejar hechos del día anterior el bizcocho y el caramelo.
Para ver más detalles del bizcocho base o bizcocho genovés, pulsa aquí.
Para más detalles del caramelo pulsa aquí.
Para más detalles de la nata montada (crema de leche), pulsa aquí.
La nata (crema de leche) para montar se conoce también como crema de leche, crema de batir, crema para chantillí, crema doble, heavy whipping cream… y siempre debe ser de un contenido en materia grasa = MG mayor del 30%
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