Soy una rendida entusiasta de las tartas de queso o Cheesecakes. Siempre estoy buscando nuevas recetas o nuevas versiones de las rectas clásicas.
Incluso, cuando voy a comer fuera, ojeo la carta de postres por si hay tarta de queso casera y, en función de ello, elijo el resto de los platos.
Ya había probado en Cañadío, un restaurante cántabro, su archifamosa tarta de queso a la que añaden una pizca de queso azul y sirven templada.
Pues bien, esta receta está tuneada y he añadido más queso azul por ver el sabor final de la tarta. También he añadido un huevo más a los tres iniciales que aparecen en la foto, pues la quería con una textura más tipo flan.
A mi me ha encantado. Se detecta claramente el sabor con el puntito amargo del queso azul pero queda compensado por el resto de los ingredientes. Probad a hacerla y decidme qué os parece: admito toda clase de sugerencias.
Para 8 personas:
1 lámina de masa quebrada o masa brisa refrigerada
4 huevos medianos
300 g de queso crema tipo Philadelphia
75 g de queso azul
150 g de azúcar
200 mL de nata (crema de leche) para montar (un tetra brik pequeño)
Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 180º C.
Se desenrolla la masa y se coloca en un molde redondo pegándola bien a los bordes. Se pincha la masa con un tenedor para que no suba al hornearla en blanco (sin relleno)
Yo la tapo con un papel de aluminio bien pegado para que no se queme. Se introduce en el horno caliente y se hornea 10 minutos.
Mientras tanto vamos preparando el relleno. En un bol grande ponemos los huevos, los quesos (el azul desmenuzado), el azúcar y la nata (crema de leche):
Lo batimos bien con batidora eléctrica hasta que se mezclen bien los ingredientes y quede lisa y homogénea.
Se vierte sobre la masa que horneamos sola:
Se introduce de nuevo en el horno y se mantiene durante 30 minutos. Yo la tapé con un papel de aluminio los últimos 5-10 minutos porque no quería que se quemara tras alcanzar ese bonito color dorado. Apagué el horno y la mantuve un poco más para que no se enfriara, pues tibia o templada está aún más rica.
También la acompañé de helado de tarta de queso con fresa... era el que había en casa jajaja
Decidme si no dan ganas de coger un trocito!!!!