La pasta con forma de tiras (por ejemplo los spaghettis) y las cintas (fettucine por ejemplo), combinan mejor con salsas donde el componente básico es el aceite, absorben muy bien el sabor si se recubren bien. La pasta que tiene forma de tubos (por ejemplo penne) o las formas como los conchiglie que tienen forma de cascara de almeja combinan bien con salsas más potentes o que tienen base de carne, ya que gracias a su forma la salsa queda “atrapada” dentro potenciando el sabor.
Pero ya sabemos que para gustos los colores, usa la pasta que más te guste o que creas más conveniente para ese plato, no hay normas estrictas, son solo propiedades que adquiere la pasta por el tipo de corte o dibujo que se le da.
Tiras y cintas
La pasta larga, o pasta lunga, puede ser en tiras largas (huecas o solidas) o en cintas planas, también conocidas como fettucce.
Tiras: spaghetti, spagghettini, bucatini (huecos). Cintas: tagliatelle, linguine, tagliolini, fettucine, pappardelle.
Tubos y formas
Los tubos y las formas pueden ser lisos o rayados (rigati). Las estrías favorecen a que se adhiera la salsa.
Tubos: penne, chifferi, rigatoni, macaroni. Formas: Fusilli, conchiglie, farfalle, orecchiette, gemelli.
Pasta para sopas
Las formas más pequeñas son ideales para sopas, pues resultan atractivas y delicadas.
Pastas para sopa: anellini, fedelini, stelline, albetini, ditali.
Pasta para hornear
La lasaña son láminas de pasta rellenas de salsa y luego horneadas. Los cannelloni son tubos grandes que se rellena y se hornean.
Pasta de color
La pasta de color aromatizada con espinacas, tomate o tinta de calamar es la más común, aunque también la hay con remolacha, albahaca y azafrán.
Y ya para acabar y como curiosidad, ¿para qué sirve el agujero de la cuchara para spaguettis?
Did you know, that the hole in your spaghetti spoon holds the recommended portion for one serving size of spaghetti.
Pues resulta que es para calcular la cantidad de pasta para un comensal, en seco. Según dicen por Internet.