En mi primer asalto elaboré un limoncello casero, un licor que me encanta, ideal para después de una comida o cena y disfrutar de la sobremesa con una buena conversación. En mi segundo robo preparé un delicioso Secreto ibérico con salsa de fresas y vino, receta que os recomendé para el menú de San Valentín. El siguiente asalto fue una receta de una de mis cocineras cordobesas favoritas, Bacalao salteado con angulas sucedáneas. Para empezar el año elegí una receta ligera y saludable Ensalada de quinoa, dátiles y naranja con espárragos. Este mes nos ha tocado asaltar el blog de Rebeca de Torres, La cocina de Rebeca.
A Rebeca la conozco desde hace bastante tiempo, coincidimos en algunos grupos de bloguer@s, las dos vivimos en Castilla La Mancha y tenía muchas ganas de poder robarle alguna recetilla y mira por donde, se ha presentado la oportunidad hoy.
¿Qué os puedo decir de esta cocinera? Pues es periodista, bloguera, atleta y mamá. Comenzó con el mundo blogging para recopilar las recetas que su madre o su abuela le daban, o las que probaba en casa de amigas,... Y hoy es todo un referente.
Ha sido muy difícil elegir sólo una de sus recetas pero al final me he decantado por la receta que eligió para su participación al concurso de Blogueros Cocineros de Canal Cocina en el 2016, Tiramisú de tomate, queso y polvo de jamón.
Para mi versión de esta deliciosa receta para cuatro personas vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
4 rebanadas de pan
4 tomates pequeños
200 g de queso crema
3 huevos
60 g de parmesano en polvo
5 lonchas de jamón serrano
aceite de oliva virgen extra
orégano
sal
pimienta
Cuando cocinamos es importante utilizar productos de calidad, dependiendo de los ingredientes de una receta, el plato puede variar, si utilizamos ingredientes de calidad puede pasar de ser un buen plato a excelente. Esta es una de esas recetas en las que hay que cuidar la calidad.
Por esto, vamos a utilizar tomates raf, que son carnosos y con unas tonalidades verdes que van a hacer que este plato tenga unos colores y sabores más intensos. Tenemos que tener en cuenta también el tamaño de los tomates, si son pequeños cogeremos 4, pero si son medianos mejor 3 y 2 si son grandes.
En cuanto al pan, en mi casa nos gusta el de cereales, que son rebanadas de pan más grandes. Las rebanadas que vamos a necesitar pueden ser 4 o 8, dependiendo del tamaño del pan y del vaso y aro que elijamos.
Otro punto a tener en cuenta es el aove que utilicemos, en mi cocina siempre hay un buen aceite de oliva virgen, ya sea de Jaén, Granada o Córdoba. Un aceite de color y sabor intenso va a darle más carácter a nuestra receta.
Preparación:
Lo primero que vamos a preparar es el jamón, para ello tenemos dos formas de hacerlo, depende de si queremos utilizar horno o microondas. De ambas formas el jamón quedará crujiente.
Si utilizamos microondas, colocamos las lonchas de jamón entre papel de cocina. Lo ponemos en un plato y metemos al microondas y cocinamos a máxima potencia durante 1 minuto y medio. Transcurrido este tiempo, comprobamos cómo están y ponemos medio minuto más si lo vemos necesario.
Si lo hacemos al horno, lo precalentamos a 180ºC. Colocamos un papel de horno sobre una bandeja y sobre él las lonchas de jamón. Cubrimos con otro papel de hornear y sobre él colocamos una bandeja de horno, esto hará que las lonchas queden lisas y su forma no cambie durante el horneado. Metemos la bandeja en el horno a una altura media alta y horneamos durante 20 minutos.
Tanto si lo hacemos de una manera como de otra, una vez tengamos el jamón listo, lo dejamos reposar, y una vez se haya templado, lo desmigamos.
Mientras el jamón se está haciendo nos ponemos con los tomates. Lo primero es colocar un colador o escurridor sobre un bol. A continuación, lavamos y secamos bien los tomates.
Se pueden pelar, pero a mí personalmente me gusta dejar la piel para aprovechar mejor sus nutrientes. Por ejemplo, la piel del tomate es rica en quercetina que le aporta color y se trata de un antioxidante que nos ayuda a reducir los radicales libres que dañan la membrana celular.
Cortamos los tomates en daditos y los colocamos en el colador. Añadimos un chorreoncito de aove, orégano, sal y pimienta. Mezclamos y dejamos escurrir.
Ahora nos ponemos con la crema, para ello, separamos las yemas de las claras.
Echamos las yemas en un bol y añadimos el queso parmesano y el queso crema. Batimos hasta que coja consistencia y blanquee.
Echamos las claras en otro bol y las montamos, a mitad del proceso añadimos una pizca de sal y seguimos montando hasta que estén a punto de nieve.
Añadimos la claras a la mezcla que hemos preparado con las yemas y los quesos. Mezclamos con movimientos envolventes y reservamos en el frigorífico.
Por último nos ponemos con el pan. Elegimos el vaso donde queremos servir la receta. A continuación el aro que necesitamos para cortar el pan del tamaño similar al vaso que hemos elegido. Cortamos el pan y reservamos. Podemos tostarlo ligeramente.
Presentación:
Ya solo nos queda emplatar. Colocamos un disco de pan de molde en el fondo de vaso y rociamos con dos cucharaditas del jugo que han soltado los tomates.
Cubrimos con una capa de daditos de tomates. Agregamos un poco de migas de jamón.
Añadimos unas cucharadas de la crema que hemos preparado con antelación.
Repetimos la misma operación, una capa de pan, otra de tomate, otra más pequeña de jamón y otra de crema de queso. Y para finalizar, decoramos espolvoreando unas virutas o crujiente de jamón.
Se trata de un entrante que se sirve frío por lo que lo reservamos en la nevera hasta que lo sirvamos.
¿Lo has probado? En mi casa ha triunfado. ¿Te vas a resistir a esta delicia?
Bon appétit!!!