Bueno, creo este postre muchos de nosotros lo recordamos de cuándo éramos pequeños y que tanto nos gustaba sin tener problemas de engordar o similar, en aquel momento era saber cuántas te ibas a poder comer sin que te quedaras apenas sin probarlas cómo te descuidases, pues con tantas hermanas solía suceder.
Quiero dedicárselo a mi madre, Charo, que falleció hace poco. En Semana Santa le apetecía comer torrijas, ya que ella las hacía siempre, así que se las hice poniendo todo mi empeño, y sobre todo, mucho cariño.
Desde este blog quiero sentirla tan cerca como siempre la he sentido al escribír cada entrada.
INGREDIENTES:
1 barra de pan blanco del día anterior.(De picos o piña, es como se denomina en los supermercados como Eroski o Mercadona).
1 litro de leche.
100 grs de azúcar.
1 canela en rama.
1 o 2 huevos para rebozar.
Canela en polvo para espolvorear.
Azúcar para espolvorear.
Aceite de girasol para freír. Opcional: hacer un jarabe para bañarlas una vez elaboradas:
200 grs. de miel.
500 ml. de agua.
ELABORACIÓN:
Cortamos el pan del día anterior en rebanadas en sentido oblicuo y de un centímetro de grosor. Esto es muy importante que sea del día anterior porque sino se quedan muy blandas con la leche y se hacen papilla, si es del día anterior tiene más consistencia y no se deshacen.
Se pone las rebanada extendidas en una fuente, un poco honda, para que al echar la leche las cubra.
Ponemos a hervir la leche con el azúcar y la rama de canela y antes de que empiece a hervir se retira.
Colamos la leche para que no les caiga la canela.
Se echa sobre el pan y se le va dando la vuelta para que las empape.
Una vez empapadas, se baten dos huevos y las vamos rebozando de una en una y por todos los lados. Se pueden rebozar y reservar unas poquitas.
A continuación las echamos en la sartén con aceite de girasol a fuego medio alto, en vitrocerámica en el 6 o 7 (de 9 niveles).
Se fríen pocas a la vez para que no se enfríe el aceite. Tienen que flotar para evitar que las rebabas del huevo que se queda en el fondo se adhiera a la rebanada y queden feas.
Tienen que quedar doraditas pero no demasiado tostadas.
Las colocamos en una fuente con papel absorbente y una vez frías se les espolvorea con azúcar y canela que podemos mezclar antes y así es más fácil espolvorear por igual.
OPCIÓN JARABE:
La otra opción es hacer un jarabe dónde se pone a hervir el agua con la miel.
Y se deja reducir durante 15 mts o hasta que espese un poquito. Colamos.
Una vez fritas se rocían con este jarabe y se deja que lo absorba.
Este es el resultado tan blandito y blanquito y..... suave al paladar.
CONSEJO:
El pan puede ser el que tengas en casa, pero el resultado cambiará porque la miga no es de la misma textura de un pan a otro pero se pueden conseguir igual de una barra de pan común.
En algunos supermercados como Mercadona venden pan especial en estas fechas típicas de Semana Santa para hacer torrijas y en otros como Eroski el de tipo piña lo tienen durante todo el año que es el que yo he utilizado y lo podéis ver en la foto de los ingredientes.
La leche puede ser de cualquier tipo, yo siempre uso desnatada y es la que he utilizado, así reducimos un poquito de grasa en el producto.
Con cariño
SUSANA