Hacía ya un año que había oído sobre la existencia de la harina de tritordeum. Los que tenemos intolerancias a algunos alimentos siempre andamos buscando alternativas que puedan sustituir aquello que no debemos comer. Pero lo cierto es que hasta ahora no me había dado por comprarlo y el otro día haciendo mis pedidos habituales de espelta, en esta ocasión en Roca Fariners, me topé con este saco de tritordeum y lo añadí a la cesta sin pensarlo.
El tritordeum es un cereal nuevo y natural que se inventó hace unos 30 años y ahora tras este período de investigación ha salido a la venta. Es una mezcla de trigo duro y de cebada que usa unas variedades no modificadas genéticamente, lo que sucede con la espelta o el kamut pero a un precio más moderado que estas otras.
Las características que lo definen son una mejor digestibilidad y que por lo visto es más saludable ya que contiene una cosa que se llama luteína, un antioxidante natural que ayuda a protegernos de los rayos del sol y de enfermedades oculares. En mi caso la que me ha incitado a comprar esta harina es la primera de sus propiedades, la mejor digestibilidad, ya que está especialmente indicada para personas con intolerancia al gluten no celiaca. Aquí tenéis la página oficial con toda la información.
En los análisis que me hicieron hace unos años, venían muy detallados los alimentos que eran prohibidos o no recomendados para mí y los que sí estaban permitidos. En mi caso, no debo de comer trigo común, pero sí puedo comer espelta y trigo duro y por lo que voy leyendo mi caso es el del mayor porcentaje de intolerantes. Doy fe que este pan que os traigo me ha sentado estupendamente. He empezado por el más básico para ver qué tal funciona, espero traeros más pruebas en siguientes capítulos.
Ingredientes
– 300 gr. de agua
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 1 cucharada de sirope de ágave
– 500 gr. de tritordeum
– 1 sobre de levadura panadera
– 2 cucharadas de masa madre deshidratada
– 2 cucharaditas de sal
Modus Operandi
1) Poner en la panificadora los ingredientes líquidos y luego los secos.
2) Programa 1 de la panificadora, yo le quito el calentamiento así que por defecto se queda el tostado medio y de peso 1.000 gr.
3) En el primer amasado ir viendo si necesita más harina o agua. Yo necesité un par de cucharadas más de harina.
4) Sacar las palas en el último levado. Yo saqué la masa y le di un poco de forma sobre la encimera enharinada.
5) Cuando termine el horneado sacar de la cubeta y dejar enfriar sobre una rejilla.
Y así es como me siento yo cuando encuentro un ingrediente más con el que poder hacer mis panes, bizcochos y demás caprichos.