¿Qué necesito?
3 hojas gelatina neutra
170 ml de leche entera
500 ml de nata (crema de leche)
60 gr de azúcar glas
6 yemas
200 gr de chocolate de repostería
¿Cómo lo hago?
En primer lugar, vamos a preparar el chocolate rayándolo o troceándolo muy pequeño y fino. Reservamos el chocolate.
Ahora ponemos las hojas de gelatina en un bol con agua a remojo. En un cazo, llevamos la leche a ebullición junto con la mitad de la nata (crema de leche) y la mitad del azúcar.
En otro recipiente, batimos las yemas de huevo junto con la otra mitad del azúcar con ayuda de las varillas eléctricas hasta conseguir que queden espumosas. Incorporamos a las yemas la mitad de la mezcla de leche y nata (crema de leche) que hemos hervido y removemos muy fuerte. Vertemos el contenido del bol en el cazo, removemos y volvemos a llevar el cazo al fuego, pero a fuego bajo (muy importante) y sin dejar de remover en ningún momento, siempre con una cuchara de madera, hasta que nape la (unos 10 minutos) y obtendremos una crema inglesa. Que nape la cuchara quiere decir lo que veis en la foto, que al pasar el dedo por el dorso de la espátula quede dibujado el trazo.
Retiramos del fuego e incorporamos a la crema las hojas de gelatina (que ya estarán blandas) bien escurridas. removemos bien para que se deshagan completamente y, seguidamente, volcamos el contenido del cazo sobre el chocolate troceado. Mezclamos bien todo con ayuda de una espátula hasta que se derrita bien el chocolate y obtengamos una crema lisa.
Ahora es necesario bajar la temperatura de la crema, así que lo mejor es colocar el bol con la crema dentro de un recipiente lleno de hielo.
Mientras enfría la preparación, montamos con las varillas la mitad de nata (crema de leche) restante y la incorporamos a la preparación de chocolate una vez que haya enfriado y con movimientos suaves y envolventes.
El último paso, consiste en verter la preparación en los recipientes en que vayamos a servir el postre. Dejar reposar en el frigorífico unas 8 horas antes de servir.