Un aperitivo que nunca falla, es la croqueta. Así que esta vez vengo con una receta de croqueta de patata, que además de ser muy sencilla de preparar, se puede tomar calientes o frías.
Personalmente a mí me encantan frías, están buenísimas, y son ideales para preparar con antelación, ya sea porque tienes invitados o simplemente para llevar a la playa, piscina...
Esta receta la comemos siempre en verano, y gusta a todos, además está adaptada sin gluten, para que la puedan comer todos y disfrutar.
Vamos a empezar con los ingredientes que necesitamos.
500 g de patatas
3 huevos
1 cdita mantequilla sin sal y sin gluten
1 cdita de sal
1 cdita de ajo en polvo
Harina para rebozar (Harina de arroz, maíz o maicena) sin gluten
El primer paso, será pelar y trocear las patatas.
Las ponemos a hervir con agua y sal hasta que estén cocidas.
Pasado este tiempo, las escurrimos y las dejamos que templen.
Una vez hayan templado, en bol, vamos a poner las yemas de huevo, la mantequilla y el ajo.
Mezclamos bien hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.
Por otro lado vamos a batir las claras un poco.
Empezamos a coger parte de la masa y vamos dándole forma de croqueta, las pasamos por la harina y por último por las claras batidas.
Así hasta terminar con toda la masa.
Una vez las tengamos, vamos a freír en abundante aceite caliente hasta que se doren.
Pensar que tardará muy poco, ya que la patata ya está hecha, solo es lo justo para que se cocine el huevo y se doren.
Ya las tenemos doradas, y las pondremos en papel absorbente, para quitar el exceso de aceite.
Podríamos comerlas así calientes o dejar que templen y guardarlas en la nevera.
La verdad que de las dos formas están muy buenas, pero si tenéis oportunidad (antes de que vuelen, de lo buenas que están), probarlas frías, entran de maravilla.
Y ya tenemos listas estas maravillosas croquetas de patata, ideal para cualquier momento.
Espero que las probéis y me comentéis que tal os ha parecido.
Me despido con un fuerte abrazo y hasta el próximo post.