Ingredientes para cuatro personas
6 alcachofas
750 gr de berberechos frescos
Una cebolla
Dos puerros
Dos tomates maduros
250 ml de vino blanco
Sal
Aceite de oliva
Un manojillo de perejil
Lavamos bien los berberechos al chorro del grifo y los dejamos en agua con dos cucharadas de sal durante 30 minutos para que vayan soltando la arenilla que tengan.
Cortamos la cebolla y el puerro limpio en juliana y los ponemos a pochar a fuego suave en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal.
Escaldamos los tomates, los pelamos y los cortamos en dados retirando las semillas. Cuando cebolla y puerro comiencen a estar transparentes los añadimos a la sartén y dejamos hacer unos seis u ocho minutos.
Lavamos ahora muy bien los berberechos, los ponemos en una cazuela con el vaso de vino y los llevamos al fuego dejando hasta que se abran.
Colamos el caldo resultante y lo añadimos al pochado de cebolla, puerro y tomate y dejamos hacer a fuego muy suave unos veinte minutos. Reservamos los berberechos.
Ponemos al fuego una olla con un vaso der agua y la cestilla de cocer al vapor, y cuando comience a hervir añadimos las alcachofas a las que habremos quitado las hojas exteriores, quitado las puntas y cortado en dos. Dejaremos también el tallo, pelado.
Trituramos el pochado con la batidora, pasamos la crema resultante por el chino o por un colador, aligeramos con un cucharón del caldo de cocer las alcachofas y corregimos de sal. Debe quedarnos una salsa no muy líquida.
Mezclamos esta salsa con los berberechos y las alcachofas, damos un hervor, apagamos el fuero y dejamos reposar unos minutos antes de servir espolvoreado con el perejil bien picado.