¿Que necesitamos?
350 gr. de alitas de pollo
50 ml de soja
50 ml de vinagre de arroz
2 cucharadas de miel
1 cucharada de semillas de sésamo tostadas
1 cucharada de semillas de sésamo negras
¿Que hacemos?
Empezamos arreglando las alitas, si no las hemos comprado ya listas, le quitamos si tienen alguna pluma, nos podemos ayudar del fuego de los fogones o con un soplete o mechero, y partiéndolas en dos, por un lado, el muslito que tienen y por otro la punta. Con las manos hacemos un movimiento justo en la unión del muslito con la punta para sacar el hueso y luego lo cortamos con el cuchillo, es muy fácil y rápido.
Ahora en un bol ponemos la miel, la soja, el vinagre y las semillas de sésamo y lo mezclamos. Cuando ya lo tengamos listo añadimos las alitas y las dejamos una media hora más o menos, si vemos que no ha cubierto totalmente las alitas podemos duplicar los ingredientes o podemos ir moviendo las alitas cada 10 minutos, lo que prefiramos.
Una vez transcurrida la media hora, en una sarten marcamos las alitas, dejando que se caramelicen un poco por todos los lados, una vez marcadas volvemos a ponerlas en la mezcla anterior y volvemos a dejar reposarlas otra media hora, mientras encendemos el horno que se vaya calentando a unos 180 ºC ahora, las sacamos de la mezcla las ponemos en una bandeja de horno y las horneamos unos 30 minutos. Al mismo tiempo ponemos la mezcla de la soja en la sarten donde habíamos marcados las alitas y dejamos que reduzca y se quede como un caramelo.
Cuando saquemos las alitas del horno las ponemos en la sarten para que se empapen bien de la mezcla de soja y servimos. Ya las tenemos listas para tomar, QUE APROVECHE
Trucos
Si no tenemos vinagre de arroz, lo suprimiremos de la receta, no lo cambiaremos por otro vinagre, ya que la idea es que le aporte ese toque especial que deja este vinagre.
También podemos suprimir las semillas de sésamo si no tenemos.