Un arroz completo para días fríos.
Ingredientes para 2 ó 3 raciones:
2 medidas de arroz de grano redondo
750 ml de caldo
250 g de costilla de cerdo cortada a trozos
100 g de trompetas de la muerte
100 ml de vino blanco
1 cebolla
1 diente de ajo
1 ramita de tomillo
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimienta negra
Elaboración:
Limpiar las setas y saltearlas en una sartén con un poco de aceite, hasta que se haya evaporado el jugo que sueltan. Sazonarlas, incorporar el ajo picado, darles un par de vueltas más y reservar.
Poner a calentar el caldo en un cazo. Mantenerlo caliente.
Salpimentar la costilla y dorarla por todas sus caras en una cazuela con aceite.
Pelar y picar la cebolla, bajar el fuego e incorporarla a la cazuela. Sofreírla durante unos 3’.
Verter el vino, subir el fuego y dejar que se evapore el alcohol.
Incorporar el arroz (2 tacitas de las de café), darle unas pocas vueltas para que se impregne bien del sofrito. No se trata de freírlo.
Añadir las setas, la ramita de tomillo, mezclarlo todo e incorporar dos cucharones de caldo. Comprobar si el caldo está en su punto de sal y, si es necesario, rectificar en ese momento.
Ir añadiendo el resto de caldo, cucharón a cucharón, conforme el arroz lo vaya absorbiendo y removerlo cada vez. El proceso debe durar unos 22’, a fuego medio.
Melosito, melosito… y con mucho gusto! Para este tipo de arroces, lo ideal es un arroz de grano corto, aunque se puede utilizar el arroz bomba. En todo caso, de grano redondo. Para la limpieza de las trompetas, bastará con cortarles la base del rabo, no todo, y pasarlas bajo el grifo, dentro de un colador. Lo importante es no dejar las setas en remojo para que no absorban agua. Utilizad siempre un vino del que os beberíais o, en todo caso, un vino especial para cocinar que aporte aroma.