En esta ocasión os traigo una paella, aunque para los puristas la paella es una cosa bien diferente a esta, pero quedó riquísima.
La cargue un poco demasiado de cigalas, pero como eran las ultimas que me restaban en de una caja, pues todas a la cazuela.
Ingredientes (4 personas):
8 cigalas
9 langostinos
12 mejillones
1 puñadito de chipirones troceados congelados
2 alitas de pollo
4 vasitos pequeños de arroz
1 cebolla
1 pimiento italiano pequeño
Ajos
1 tomate grandecito
½ calabacín pequeño
½ pastilla de concentrado de carne
Colorante alimentario
Aceite de oliva
Sal
1 limón (opcional)
Preparación:
En primer lugar colocamos la paellera a fuego medio con un generoso chorrito de aceite.
Mientras se nos calienta el aceite, pelamos y troceamos en juliana la cebolla, colocándola en la paellera con el aceite caliente.
Lavamos y troceamos también el pimiento, lo cortamos en juliana y lo agregamos a la cebolla.
Salamos las verduras para ayudarlas a sudar.
Pelamos y fileteamos los ajos, añadiéndolos a las verduras.
Cuando las verduras comiencen a estar tiernas, agregamos las alitas de pollo, cortadas en dos, cada una de ellas por su articulación, de modo que nos queden 4 alitas.
Cuando las alitas comiencen a tomar color, agregamos el tomate, previamente troceado y lavado.
Lavamos y troceamos también el calabacín a daditos (no es necesario pelarlo si es fresco) y lo incorporamos a la paellera.
Cuando esté listo el sofrito, solo nos resta añadir el arroz.
Le damos unas vueltas y añadimos el doble del volumen del arroz de agua.
Añadimos el colorante y la media pastilla de concentrado de carne.
Dejamos cocer a fuego medio, hasta que el arroz esté casi tierno.
Cuando el arroz esta aun caldoso y casi tierno colocamos con un poco de gusto las cigalas, los langostinos y los mejillones.
En mi caso, aunque en la paella prefiero los mejillones con la cascara (hace más bonito) como ya los tenia cocidos en el congelador, pues los coloque sin cascara.
Dejamos cocer hasta que el arroz absorba casi todo el caldo, unos 10 minutos.
Tapamos y dejamos reposar unos 10-15 minutos con el fuego apagado.
Se puede servir acompañado de limón, para que cada comensal decida si quiere limón o no.