La receta es sencilla y se puede hacer de muchas formas, con todos los rellenos que queráis. Yo os cuento cómo la hice yo por primera vez, y de paso os comento variaciones que se pueden hacer, ¿ok? Venga, pues vamos allá.
Ingredientes
2 berenjenas (a mi me gustan grandecitas)
400 gr aproximadamente de carne picada (yo uso habitualmente ternera, pero mezcla cerdo-vacuno es perfectamente válida)
1 cebolla pequeña o mediana
1 bolsita 200 gr de queso rallado (del que más os guste)
Elaboración
Lo primero es preparar las berenjenas. Las abrimos a lo largo en 2. Para hacerlas hay 2 opciones, 3, de hecho. Yo las hago al horno hasta que están blanditas, pero podemos ponerlas unos minutitos en el microondas (más rápido) o como me ha dicho mi suegra, hervidas en agua (esto no lo he probado, pero me dice que sale más jugosa). El caso es que cuando están hechas las sacamos y con cuidado extraemos toda la pulpa, que juntaremos después con el resto de ingredientes. Las barquitas que hemos hecho con la piel las reservamos.
Mientras se hacen las berenjenas, sofreímos la cebolla cortada fina con un chorrito de aceite. Cuando transparenta freímos la carne picada ya salpimentada con un poquito de aceite. Aquí le podemos añadir lo que queramos. Unos pocos de champiñones, pimiento rojo, verde, lo que queráis.
Una vez tenemos preparada la carne, picaremos o trocearemos pequeño la pulpa de la berenjena y la incorporamos para que se integren todos los sabores, y freímos unos minutos más.
Una vez todo preparado rellenamos las 4 barquitas que hemos hecho con la mezcla de carne, y añadimos queso rallado por encima. Las meteremos en el horno no muy fuerte, a unos 160º, hasta que se funda el queso.
¡Listo, a la mesa!