No podía esperar más. Tenía que publicar ya mismo esta receta, antes de que demos por concluida la temporada de melocotones. Bien es cierto en que no habría problema alguno en elaborarlos con melocotones en almíbar, pero os aseguro que no va a ser lo mismo. Aprovechad que aún los tenemos en las fruterías. El aroma, el sabor y la textura de esta fruta en fresco son indiscutibles.
Como bien habéis leído en el título, además de melocotón, estos pasteles contienen ese ingrediente que yo antes odiaba tanto y que, desde no hace mucho tiempo, se ha convertido en uno de mis imprescindibles para mis experimentos-reposteros: el aguacate. Son infinitas las veces que os he hablado de lo que me fascina el sabor tan sutil y agradable, así como la esponjosidad y ternura que esta fruta aporta a todo tipo de dulces en los que está presente. Y en estos bizcochos no podía ser otro modo.
Quedan súper tiernos y húmedos. Son mega esponjosos. Taaaaaaan blanditos que prácticamente se deshacen con solo acercarnoslos a la boca.
Por otra parte, gracias a la adición de fruta fresca y unos cuantos dátiles, reducimos la cantidad de azúcar refinado, con lo que obtenemos unos bizcochos individuales un poco más saludables y que no resultan nada empalagosos. Eso sí, atención, aviso que esta característica, sumada al hecho de que sean taaaan blanditos, puede llegar a ser un peligro. Un peligro para nuestra figura. Corremos el grave riesgo de acabar con media bandeja de una sentada. Lo digo por experiencia propia.
Y por último, como remate, por si fuera poco lo buenísima que queda la miga, los he recubierto por el glaseado de aguacate y cacao que ya elaboré para el pound cake de aguacate y chips de chocolate. Un glaseado sin derivados lácteos, que tiene un intenso sabor a cacao que me vuelve loca. Es uno de mis favoritos.
Espero que os guste esta combinación de sabores que os propongo, os aseguro que es espectacular.
Bizcochitos súper tiernos de aguacate, dátiles y melocotón:
INGREDIENTES (para un molde cuadrado de 22cm):
- Para la masa del bizcocho:
100g de azúcar
125g de mantequilla
2 huevos M
1 aguacate hecho puré
1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato
190g de harina
1/4 de cucharadita de canela
1/8 de cucharadita de nuez moscada
Una pizca de sal
80mL de buttermilk (mezcla de leche entera y media cucharada de vinagre o zumo de limón, que dejaremos reposar durante unos 10 minutos antes de utilizarla)
60g de dátiles, deshuesados y troceados
1 melocotón, pelado y cortado en daditos
- Para la cobertura de cacao y aguacate:
200g de azúcar glas, tamizado
1 aguacate maduro y machacado (unos 190g)
3 cucharadas de cacao puro en polvo, tamizado
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de sal
Nueces picadas
PREPARACIÓN
- Para la masa del bizcocho:
Precalentamos el horno a 160ºC.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanca, durante unos 5 minutos. Añadimos los huevos, de uno en uno, batiendo bien después de cada adición.
Agregamos el aguacate. Y seguimos batiendo.
Por otro lado, tamizamos juntos la harina, el bicarbonato, la sal y las especias. Y agregamos la mitad de esta mezcla a la preparación anterior. Integramos con la ayuda de una espátula.
A continuación, incorporamos el buttermilk, y volvemos a mezclar.
Terminamos con la cantidad restante de ingredientes tamizados, e integramos con suavidad.
Para acabar, añadimos los dátiles y los trocitos de melocotón, y removemos lo justo para que se repartan por la masa. Una vez horneado, lo dejamos enfriar por completo antes de desmoldar. A continuación, lo sacamos del molde y lo cortamos en porciones. Yo lo dividí en nueve bizcochos un poco grandotes. Y ahora, con el bizcocho divido, elaboramos la cobertura.
Vertemos dentro de un molde cuadrado, con la base cubierta con papel vegetal, y horneamos durante unos 38 minutos a 160ºC.
- Para la cobertura de cacao y aguacate:
Batimos el aguacate con el azúcar. Añadimos el cacao, la vainilla y la sal. Y seguimos batiendo hasta obtener una cremita untable.
Extendemos sobre la superficie de cada bizcochito y espolvoreamos unas nueces picadas.
¡¡Un besazo!!