Buenos días!! Os gustan los pistachos?? Porque a mi me encantan, es un vicio lo que tengo con ellos, cuando pillo una bolsa no hay quien me pare hasta que no le veo el fondo, están tan ricos!! Así que para gastar los que me quedaron de estas navidades pensé en emplearlos en una receta que pudieran probar todos los de casa y no atiborrarme yo solita, soy así de buena :P
Estaba en la cocina abriendo el armario despensero para coger unas cosas para la comida cuando vi los pistachos en la bolsa, ahí tan tristes... y ese día fue el mismo y casi casi a la misma hora que Directo al Paladar publicó la receta que os traigo hoy. Parece que me leyeron el pensamiento!! Me vino genial, me ahorraron mucho tiempo de búsqueda jejeje. Para ello necesitamos:
340 g harina
160 g azúcar moreno
225 g pistachos sin cascara al natural
4 huevos
125 ml nata (crema de leche)
125 ml aceite de girasol
1 sobre levadura química (tipo Royal)
1 cucharadita (de café) de sal
2 cucharaditas (de postre) de canela en polvo
Spray desmoldante Dübör
Mezclamos el azúcar con los huevos.
A continuación vertemos la nata (crema de leche) y cuando esté bien incorporada añadimos el aceite.
Tamizamos la harina con la canela, la sal y la levadura e incorporamos a la mezcla anterior. Cuando esté todo bien integrado agregamos los pistachos picados.
Pulverizamos el molde con el spray, vertemos la masa e introducimos al horno precalentado a 180º durante 40-45 minutos. Sabréis que está listo si al pinchar un palillo éste sale limpio. Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla, espolvoreamos azúcar glas y listo! Os aseguro que está delicioso!!
Espero que os guste, gracias por leerme y Bon Appetit :)
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