Una preparación básica cuando nos metemos a cocinillas es aprender a hacer un buen caldo casero, ya que el caldo es algo que utilizamos más habitualmente de lo que creemos, bien para preparar salsas, para regar asados, o incluso para preparar una sopa, que tan bien sienta en estos días tan fríos.Además, si preparamos un caldo casero, los restos cárnicos se pueden aprovechar para hacer croquetas, con lo que resulta una opción muy económica.
Vamos con la preparación, que es muy sencilla:
Y por escrito, también, para los lectores de este blog.
Ingredientes
1 puerro
1 zanahoria
1 cebolla
1 diente de ajo
1 cuarto de pollo grandecito
1 punta de jamón
2 litros de agua
aceite de oliva
sal
Preparación
Lavamos, pelamos y cortamos las verduras (el puerro, la zanahoria, la cebolla y los dientes de ajo), y las pochamos con aceite de oliva en una cacerola grande.
Cuando ya están bien rehogaditas las verduras añadimos la punta de jamón y el pollo y cubrimos con dos litros de agua. Deben quedar bien cubiertos todos los ingredientes. Ponemos todo junto a hervir a fuego lento durante aproximadamente dos horas.
Pasado el tiempo de cocción, colamos el caldo (nos guardamos la carne para unas croquetas), rectificamos el punto de sal y lo tenemos listo para utilizar, bien sea en un consomé, en una sopa de fídeos o como reserva para preparar cualquier otra receta.