Cuando se pone una fuente de canelones en la mesa a la hora de comer, siempre es una gran alegría para todos, y es que sean de lo que sean, están riquísimos.
Los canelones son uno de esos platos tradicionales que hemos comido toda la vida y que recordamos de nuestras madres y abuelitas, y que vamos pasando de generación en generación.
Son un poco laboriosos de hacer, pero vale la pena dedicarles un día, porque no tienen nada que ver con los que venden hechos sean frescos o congelados.
Siempre que hago canelones, preparo una buena cantidad porque ya que me pongo, aprovecho para repartir en tapers y congelarlos para mis hijos.
En casa siempre nos sirven como plato único, acompañados de una buena ensalada, porque se comen un buen plato con cuatro o cinco canelones y cubiertos de mucha bechamel.
Los canelones no son difíciles de preparar, pero es verdad que son muy laboriosos de hacer, aunque siguiendo los pasos y organizando con antelación alguno, como por ejemplo el relleno y la bechamel, que se pueden hacer el día de antes, no cuestan tanto.
Los canelones bien calientes y recién hechos, están muchísimo mejor, puedes tener el plato preparado de antemano y gratinarlos en el último momento.
Si te gustan tanto los canelones como a nosotros en casa, puedes probar a hacerlos con diferentes rellenos como los Canelones de carne a mi manera, los Canelones de pollo con verduras en salsa de piquillos, los riquísimos Canelones del cocido de mi madre, o los exquisitos Canelones de pollo en pepitoria...
Como verás, la mayoría de los canelones que suelo hacer son de pollo, y es que a mi hija es la única carne que le gusta.
Ingredientes:
Para los canelones:
1 caja de canelones precocidos.(18)
500g. de carne picada de pollo.
1 cebolla.
1 dientes de ajo.
1 hoja de laurel.
2 tomates maduros, o 2 cucharadas de tomate frito.
1/2 vasito de vino blanco o brandy.
100ml de caldo de verduras.
1 cucharada de harina de trigo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Pimienta molida.
Para la bechamel:
3 cucharadas de harina.
3 cucharadas de mantequilla.
800ml. de leche.
Sal.
Nuez moscada.
Queso rallado.
Modo de hacerlo:
El relleno:
Pela y pica bien menudo la cebolla y el diente de ajo.
Pon una sartén al fuego con aceite de oliva virgen, cuando esté caliente, añade las verduras y deja que se hagan a fuego suave.
Añade la carne de pollo picada y mezcla para que se junte con la cebolla. Sofríe unos minutos a fuego fuerte hasta que la carne haya cambiado de color.
Pela y pica los tomates y añádelos a la sartén, sigue cociendo a fuego alto durante un par de minutos.
Añade la hojita de laurel y echa el brandy o vino, cuece a fuego alto otro par de minutos para que se evapore el alcohol.
Pon una cucharada de harina, mezcla y deja que se cocine un poco para que pierda el sabor a harina, ahora añade el caldo de verduras, remueve bien y deja que se cueza todo a fuego suave unos 5 minutos más.
Deja que se enfríe el relleno.
Mientras se enfría el relleno y haces la bechamel, pon la pasta de los canelones en remojo con agua caliente durante el tiempo que te indique el fabricante, suelen ser unos 20 o 30 minutos, remueve de vez en cuando las láminas para que no se peguen. Luego saca y pon los canelones sobre un paño de cocina para que se sequen.
Vamos con la bechamel:
Pon la mantequillla en una sartén o cazuela al fuego hasta que se funda.
Añade la harina y remueve para que se mezclen los ingredientes, tuesta la mezcla un par de minutos para que la harina pierda su sabor.
Ves añadiendo la leche, tibia o caliente, poco a poco y removiendo a la vez con unas varillas a fuego suave, aunque te parezca que no se ligan, verás como al final se irán integrando y se quedará una crema sin grumos.
Sigue removiendo a fuego lento hasta que veas que la bechamel se separa de las paredes de la sartén.
Sazona con sal, pimienta molida y nuez moscada, remueve bien.
Montaje de los canelones:
Pon encima de cada placa de pasta, una cucharada del relleno.
Enrolla cada una sobre si misma, para que queden bien cerradas.
Ves colocando cada canelón sobre una fuente de horno rectangular, a la que le habrás puesto una cucharada de la bechamel.
Cuando estén todos colocados, echa por encima y por los lados la bechamel, a mi me gusta que estén bien cubiertos de bechamel, pero eso va a gustos.
Echa por encima queso rallado y gratina en el horno precalentado a 200º con calor arriba y abajo, durante unos 20 minutos, o hasta que veas que están gratinados.
Siempre que hago canelones, hago de sobra y congelo tápers para que se los lleven mis hijos, lo único que no les pongo es el queso rallado, que se le pone cuando se han descongelado, para gratinar.
Espero que te guste.