Como todas las legumbres, nutricionalmente hablando, son un alimento muy interesante por sus proteínas, minerales y fibra.
Esta es la propuesta que nos hace nuestro colaborador Fernando que, siempre original, ha usado ingredientes como el jengibre o el ajo negro.
Ingredientes:
500 gr. de caparrones.
Secreto ibérico (2 piezas).
2 chalotas y 1 cebolleta.
1 puerro y 1 pimiento rojo.
1 zanahoria y 1/2 calabacín.
2 tomates maduros y 1 rama de apio.
Aceite de oliva virgen y vinagre de cava.
1/2 vaso de vino tinto.
2 dientes de ajo negro y jengibre fresco.
Sal y pimienta blanca.
Estragón, pimentón dulce y azafrán.
Tendremos rehidratadas y escurridas las alubias. Si son frescas, les bastará con una o dos horas de remojo pero, si no lo son, debemos ponerlas en remojo la noche anterior a fin de que estén en el agua unas 9 o 10 horas.
Ponemos al fuego una cazuela con 4 cucharadas de aceite de oliva y rehogamos en ella la cebolleta y el puerro enteros, las chalotas picadas y el pimiento y la zanahoria troceados.
Agregamos después los tomates pelados y picados, los dientes de ajo picados muy pequeñitos, un trozo de jengibre pelado de unos 3 centímetros y un poco de la grasa que recortemos al limpiar las piezas de secreto. Rehogamos todo junto durante 8 o 10 minutos.
Incorporamos los caparrones y salpimentamos el conjunto. Ponemos también un poco de estragón, media cucharilla de pimentón dulce, unas hebras de azafrán, un chorrito pequeño de vinagre y el vino tinto. Cubrimos con agua y dejamos cocer tapado y a fuego medio.
Tras media hora de cocción, añadimos el calabacín y el apio en trozos grandes y, si hiciera falta, iremos desespumando para quitar las impurezas y el sobrante de grasa.
Tras una hora de cocción aproximadamente, sacamos de la cazuela la cebolleta, el puerro, el apio, algo de caldo, algunas alubias, el calabacín, el pimiento y algunos trozos de zanahoria y lo ponemos todo en la batidora. Incorporamos al guiso el puré obtenido en la batidora de las verduras, para conseguir que espese el caldo y no pierda nada de sabor, y retiramos y desechamos el jengibre.
Después de hora y media de cocción probamos el punto de la legumbre y lo retiraremos del fuego o lo dejaremos cocer unos minutos más.
Probamos y rectificamos de agua o sal si es necesario.
Cuando las judías estén listas, marcamos el secreto y lo fileteamos en tiras de 2 centímetros de grosor. Debe quedar dorado por fuera pero jugoso por dentro.
Presentamos los platos con un par de cucharones de nuestro potaje y unos trozos de secreto encima.