Podéis olerlo?
Ingredientes para 4 raciones:
4 paletillas de conejo
2 pechugas de pollo
Setas variadas
Ciruelas pasas
1 cebolla grande
3 dientes de ajo
1 vasito de brandy
12 almendras tostadas, peladas y picadas
1/2 l de caldo de cocido
2 ramitas de romero
1 ramita de tomillo
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimienta negra, pimentón rojo dulce
Elaboración:
Trocear las pechugas a cuartos. Salpimentar pechugas y conejo y dorarlos bien, por todas sus caras, en una cazuela con aceite.
Aparte, saltear las setas que habremos limpiado con un cepillo humedecido. Cuando hayan consumido su agua, salpimentar y añadir un diente de ajo picado. Darles un par de vueltas más más y reservar.
Picar la cebolla y añadirla a la cazuela donde tenemos el pollo y el conejo, junto con dos dientes de ajo picados y seguir cocinando a fuego medio.
Cuando la cebolla empiece a pochar, incorporar el brandy. Subir la temperatura al máximo para que se evapore el alcohol.
Añadir las setas, las ciruelas, las hierbas, las almendras picadas y el pimentón, darle un par de vueltas más e incorporar el caldo.
Cuando empiece a hervir, bajar el fuego y tapar la cazuela dejando que respire un poco. Cocinar hasta que la salsa haya reducido. Remover de vez en cuando.
Aprovechad las setas frescas! Las pequeñas enteras, las grandes cortadas a trozos no muy pequeños. En este caso, lo he hecho con los primeros níscalos (rovellons) y rebozuelos (rossinyols) que he comprado esta temporada. Aunque también se puede hacer con setas en conserva o deshidratadas. Si es posible, utilizad un vino añejo o rancio, mejor aún que el brandy. El resultado, una cazuela de las de la abuela. De las que permanecen en la memoria.