La única innovación es que vamos a utilizar huevos de oca en vez de los de gallina. Nos encantan los huevos de oca, con esa enorme y cremosa yema.
Las verduras que utilicéis son bastante opcionales, las que tengáis por casa o las que más os gusten quedarán bien.
Ingredientes:
50 gr. de jamón serrano.
1 patata.
2 zanahorias.
1 lata pequeña de habitas tiernas.
2 huevos de oca.
Sal, pimienta y aceite de oliva.
Cebolla frita crujiente.
Empezamos cociendo nuestras verduras, si partimos de cero, y cortándolas en cuadraditos regulares de un centímetro o dos.
Si hemos elegido verduras congeladas y troceadas ya tenemos resuelto el paso anterior. Solo debemos tener la previsión de que estén descongeladas y bien escurridas.
Mezclamos las verduras y añadimos la lata de habitas tiernas. Salpimentamos ligeramente y mezclamos de nuevo.
Ponemos en una cazuela 2 cucharadas de aceite y el jamón cortado pequeñito. En cuanto comience a calentarse, añadimos las verduras, removemos y dejamos cocinar todo junto durante 3 minutos.
Repartimos la verdura con jamón en dos cazuelitas de barro individuales y cascamos un huevo de oca en cada una de ellas. Salpimentamos ligeramente el huevo, lo rociamos con un hilito de aceite de oliva e introducimos las cazuelitas en el horno precalentado a 170 – 180 º C.
Sacar las cazuelitas del horno cuando veamos que el huevo está cuajado a nuestro gusto. Nuestra recomendación es que dejéis la yema lo bastante líquida para que impregne bien las verduras cuando os la comáis.
Añadimos unas virutas de cebolla frita crujiente por encima y llevamos a la mesa antes de que se enfríe.