Hoy vamos a cocinar una receta muy sabrosa, con un ingrediente principal que ahora está en uno de sus mejores momentos, aunque podemos disfrutar de ellos todo el año.
Los chipirones con cebolla son un plato exquisito, sencillo y económico, que lo mismo puede servir como aperitivo, como segundo plato, o como plato principal si lo acompañas con un poquito de arroz blanco......
Hace años, hubo una época en la que en las casas, en las comidas familiares no faltaban los chipirones o calamares encebollados, era muy normal que casi todas las semanas se comieran un día u otro. Es un plato que a muchos de mi edad, nos transporta a la infancia y a la juventud.
Y si no encuentras chipirones, puedes hacerlos con calamares, ya que la única diferencia es el tamaño, porque el chipirón es el calamar cuando todavía es joven.
Es una receta tan sencilla, que lo único que dá más trabajo es limpiar los chipirones, pero puedes pedir a tu pescatero que te los limpie, que lo hacen en un momento. Yo sino hay mucha gente esperando en la pescadería, siempre me los llevo limpios a casa.
1/2 K. de chipirones.
1 o 2 cebollas.
2 dientes de ajo.
2 hojas de laurel.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
Pimienta negra.
1/2 vasito de coñac.
Modo de hacerlo:
Lo primero de todo es que limpies los chipirones si no te los han limpiado en la pescadería. Puedes ver como se hace en la receta de chipirones encebollados al pimentón.
Una vez los tengas limpios, lávalos y sécalos bien con papel absorbente. Reserva.
Pela la cebolla y córtala en juliana. Pela y pica los dientes de ajo.
Pon una sartén al fuego con aceite de oliva, cuando esté caliente añade la cebolla y los ajos picaditos, saltea y añade las hojitas de laurel. Sazona un poco para que sude la cebolla y sofríe a fuego lento durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Ahora añade los chipirones a la sartén, remueve.
Espolvorea la pimienta negra molida y añade el coñac, remueve un poco y sube el fuego para que se evapore el alcohol.
Baja el fuego y tapa la sartén para que los chipirones se hagan tiernos a fuego lento, durante unos 20 minutos más o menos. Sazona si te hace falta.
Si ves que se quedan un poco secos, añade un poquito de agua.
Espolvorea con perejil picado.
Espero que te guste.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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