Esta es una propuesta perfecta como plato único, muy completa y como podréis comprobar al leer los ingredientes, llena de sabor, para mi gusto es más idónea para tomar a medio días más que para la cena, aunque ya se sabe que para gustos, colores.
Hablando de colores y como quien no quiere la cosa hoy Jimena cumple 8 meses, no deja de sorprendernos todo lo que ha cambiado, lo rápido que aprende, como evoluciona, me parece mentira que hace unos días se ha comido sus primeras lentejas.
Me acuerdo mucho de la frase que decía su padre a los pocos días de nacer :"¿Dónde está el botoncito para poder detener el tiempo?".
No queda otra que vivir cada día con intensidad, disfrutando de lo que nos da la vida, y sin duda, buscando ese botoncito que aun no hemos encontrado.
Antes de dejaros la receta paso a paso, os recuerdo que me podés encontrar también en facebook, solo tienes que pinchas aquí.
Ingredientes:
500 gr de costillas de cerdo carnosas
1/2 vaso de vinagre de manzana
1 cucharada de pimentón
1 cucharada de comino
1 cucharada de orégano
sal
pimienta
agua
1 vaso de macarrones
tomate frito casero
2 calabacines medianos
1/2 cebolla
1 puerro
1 pimiento verde
1 zanahoriaPonemos la noche antes las costillas a adobar, para las mezclamos con las especias, vinagre, sal y agua, deben quedar cubiertas de líquido. Una vez vayamos a cocinarlas las escurrimos y cocinamos en la parrilla hasta que queden bien doradas.
Para preparar el pisto pondremos una sartén al fuego con un poco de aceite, añadimos la zanahoria sin piel y cortada a dados, los calabacines los cuales habremos preparado de la misma forma. media cebolla picada y el pimiento cortado en cuadros pequeños, dejamos que se sofría todo muy bien a fuego medio, sin prisas.
Por último añadimos tomate frito, en mi caso usé uno de elaboración casera que sin duda alguna enriquece esta receta, dejamos cocinar 20 minutos más y reservamos.
Cocemos la pasta en abundante agua con sal el tiempo indicado por el fabricante, escurrimos y servimos acompañada de las costillas y el pisto.
Fuente: este post proviene de Cocina para pobres, donde puedes consultar el contenido original.
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