El reino de los hongos o funji en latín engloba a las levaduras, los mohos y las setas. Suelen pasar inadvertidos, sin embargo, al ser los encargados de la descomposición de la materia orgánica, desempeñan un papel imprescindible para la vida.
De las 600.000 especies de setas registradas, tan solo 600 se reconocen como comestibles, siendo el champiñón la más consumida mundialmente.
Es posible encontrarlos de manera salvaje, aunque en los últimos años su cultivo se ha extendido tanto que es complicado encontrarlos de manera silvestre.
Los más habituales en España son el vulgaris, de color blanco, y el apreciado brunnescens, conocido popularmente como Portobello. Al poder cultivarse en ambientes controlados, está disponible en el mercado durante todo el año.
Tiene un precio verdaderamente económico, aunque no hay que pasar por alto, el hecho de que tiene una proporción de agua superior al 80%, lo que hace que merme mucho en el cocinado.
Tienen un sabor peculiar, que algunos dicen recuerda a la nuez, habiéndose descubierto recientemente que el umami está presente en su cara, especialmente cuando se encuentra deshidratado.
La crema de champiñones es especialmente típica de Montenegro, un pequeño estado montañoso situado al sur de los Balcanes. Más de un tercio del país está cubierto por bosques, algo que irremediablemente ha ligado su gastronomía a las setas.
Aun así, históricamente, el hombre ha tenido relación con el Reino de los Hongos desde los primeros asentamientos humanos. Fue el pueblo chino el pionero en el cultivo de setas, ya en el siglo XII, con la variedad shiitake.
A nivel nutricional es un producto sencillamente espectacular con unas propiedades nutricionales excelentes, aportando pocas calorías, carbohidratos, grasas y sodio, estando desprovisto del perjudicial colesterol.
Otros de sus nutrientes más destacables, son el selenio, riboflavina, niacina y Vitamina D, además de proteínas y fibra.
Cómo hacer crema de champiñones en Thermomix
Para elaborar la crema de champiñones, usaremos la variedad Portobello, familia del champiñón blanco, pero que esconde una textura más tersa, amén de un sabor más dulce y en definitiva sofisticado.
Preparar esta crema de champiñones en nuestra Thermomix es algo increíblemente sencillo.
Plato económico, delicioso y con una textura cremosa inolvidable, resultando perfecta para colocarla de primero en un menú.
No te pierdas, además de los pasos minuciosamente detallados, todos los secretos para sacar el máximo partido a los champiñones.
Ingredientes:
Arroz 60 g.
Champiñón Portobello 350 g.
Zumo de limón 30 ml.
Aceite de oliva virgen extra 40 g.
Leche evaporada 400 g.
Caldo de verduras 600 g.
Pimienta blanca
Sal
Picatostes (acompañante)
Queso azul (acompañante)
Elaboración:
Antes de nada, debemos ocuparnos de la limpieza de los champiñones. Al tratarse de un producto de cultivo, no es necesario hacer demasiado hincapié en este aspecto, pero sí debemos ejecutar este paso de manera adecuada. El champiñón blanco, generalmente, se pela con una puntilla, es decir, se quita la piel expuesta del sombrero, evitando así mojarlo.
En el Portobello es preferible no hacerlo así, pues la parte exterior del sombrero aporta sabor y matices de color al plato. Lo mejor es, con un papel de cocina ligeramente humedecido, limpiar bien la parte superior, recogiendo la tierra que pueda haber quedado adherida. Del mismo modo, cortaremos la parte del tronco que ha estado enterrada.
Muchas personas, de manera errónea, optan por sumergir los champiñones u otras setas en el agua, un error fatal que se paga caro. Al ir a cocinarlas, sobre todo cuando hablamos de plancha, el champiñón, al haber absorbido mucha agua, se deshará de ella, cociéndose en su propio jugo. Nunca, y cuando digo nunca es nunca, debe meterse en agua una seta fresca.
Tras la conveniente limpieza, ya podemos ponernos manos a la obra con la crema. Añadiremos por el bocal del vaso el arroz, triturándolo durante 1 minuto a velocidad progresiva 5 - 10, obteniendo así una fina harina de arroz, que servirá como ligazón para espesar la crema. La retiraremos, reservaremos, y limpiaremos el vaso.
Dentro del mismo, incorporaremos los champiñones, junto al zumo de limón, un pequeño toque ácido que este plato siempre agradece. Seguidamente, verteremos el aceite y cocinaremos durante 10 minutos, a una temperatura de 100º C y velocidad 3. Terminado el programa, introduciremos la harina de arroz que habíamos reservado, mezclando durante 3 minutos, a 100 °C y velocidad 3.
Finalmente, agregaremos la leche evaporada, que no es más que una conserva de leche con al menos un 60% del agua evaporada, lo que nos permitirá almacenarla incorrupta por mucho más tiempo. A continuación, le seguirá el caldo de verduras, la sal y la pimienta. Programaremos 25 minutos a 100 °C de temperatura, y de nuevo, a velocidad 3.
Trituraremos 1 minuto a velocidad oscilante de 5 a 10. Podemos elaborar el caldo de verduras nosotros mismos, resultando mucho más sabroso que el que pudiéramos adquirir en el supermercado. Tan solo tiene que seguir los primeros pasos de la receta de arroz con verduras en Thermomix. Antes de servir, rectificaremos de sal y decoraremos con unos picatostes coronados con queso azul.
¡Qué aproveche!
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