Cuando empezamos con este proyecto, de forma súper espontánea, ninguna de nosotras se imaginaba que llegaríamos a celebrar su tercer aniversario.
Pues sí, aquí estamos, celebrando que la cocina española tiene muchos, muchísimos dulces típicos y que no necesitamos recurrir a los cupcakes o a los muffins para disfrutar de un buen bocado dulce. Que sí, vale, que a veces lo hacemos, pero es puro vicio porque también fuera tienen cosas muy ricas. Pero hoy vamos a hacer un sentido homenaje a la cocina de nuestras abuelas a través de los dulces porque hoy es el #díadeldulceTS.
Y no se me ha ocurrido otro dulce mejor para celebrar este día que el humilde dulce de membrillo, paradigma de la cocina tradicional y de temporada que aprovecha los productos de la estación y los convierte en un pequeño manjar.
El membrillo es el fruto de un árbol que también se llama membrillo. No se pueden consumir "al natural" porque son muy duros y hay que procesarlos primeros para conseguir el llamado dulce o carne de membrillo.
Si, además, utilizas membrillos ecológicos cultivados en el Centro El Campillo, como estos que llegaron a mis manos hace un par de semanas, no puede salir otra cosa que un dulce divino.
El proceso no es complicado, pero sí un poco trabajoso. Suerte que yo tengo ayudante de cocina de lujo y mi thermomix me echó una mano a la hora de remover. Eso sí, el proceso está hecho a la manera tradicional, solo que teniendo la thermo, no me apetecía nada ponerme a remover y a remover. Con lo que se resiente mi tendinitis con esos ejercicios...
Además, sólo se necesitan 2 ingredientes: membrillos y azúcar, ¿qué más quieres?
Cómo preparar dulce de membrillo con tu thermomix
No voy a indicar cantidades, ya entenderéis porqué cuando leáis el modus operandi.
Membrillos frescos.
azúcar
el zumo de un limón
agua
Necesitarás, además, una olla grande y un táper grande (o varios más pequeños) pero poco hondos.
Lavamos los membrillos para quitarles la pelusilla y los secamos bien con un paño limpio. Los partimos en cuartos y les retiramos las partes dañadas que puedan tener.
Siguiendo los consejos de mi amiga Chus (Para estar por casa), no retiré los corazones ni la piel. Lo hice después de cocerlos, cuando la fruta ya está blanda y es mucho más fácil: el membrillo es muy muy duro.
Ponemos los membrillos partidos en cuartos y bien limpios en una cazuela cubiertos de agua con el zumo del limón y lo llevamos a ebullición. Dejamos cocer unos 20 minutos o más si es necesario: sabremos cuando están listos cuando pinchemos la fruta con un palillo y este atraviese la carne con facilidad.
Escurrimos los membrillos hasta que estén tibios, para que podamos manipularlos sin quemarnos. Es ahora cuando nos encargaremos de quitar los corazones. La piel se puede dejar, de hecho, para que el dulce de membrillo tenga la textura adecuada, la piel juega un papel muy importante porque es donde está la pectina, una sustancia gelificante.
Pesamos la fruta una vez descorazonada y escurrida. La cantidad de azúcar que necesitaremos será la misma que el peso de la fruta.
En mi caso fueron 650 g. de membrillo ya listo para usar y, por tanto, 650 g. de azúcar.
Ponemos los membrillos cocidos y el azúcar en la jarra de la thermomix. Trituramos 5 segundos a velocidad 10 y programamos 30 minutos, 100º, velocidad 3.
Cuando pase este tiempo hay que comprobar que el dulce de membrillo está en su punto para que luego tenga la consistencia que lo caracteriza: sin sacar la mezcla de la jarra, colocamos una cuchara dentro de la pasta; si se mantiene de pie, es que está listo. Si se nos cae, tendremos que programar la misma temperatura y velocidad unos 5 minutos más.
Vertemos la mezcla en un táper grande que no sea muy alto y dejamos enfríar. Según se vaya enfriando, se irá endureciendo. Cuando esté frío del todo, lo podemos meter al frigorífico para que termine de asentarse y, pasadas 24 horas, podremos desmoldarlo sin problemas.
Una vez frío y desmoldado, podemos cortarlo en porciones del tamaño que mejor nos venga.
Si no tienes thermomix, el proceso es el mismo, salvo que el paso 5 tendrás que hacerlo a la manera tradicional: pasa por el pasapurés o por la batidora los membrillos ya cocidos y limpios para dejar un puré más o menos fino. Mézclalo con el azúcar y ponlo a cocer en una cazuela sin dejar de remover para evitar que se pegue al fondo. Necesitarás, en función de la cantidad de membrillos y de lo maduros que estén, una media hora.
Recuerda lo que he explicado en el punto 5 para saber si la consistencia es la correcta.
Os invito a un trocito de dulce de membrillo para celebrar este aniversario tan especial. O, si lo preferís, podéis pasar a ver todos los dulces típicos con los que nos agasajan las compañeras de La cocina typical spanish, ¡seguro que hay auténticas delicias!
Y, por si os pica la curiosidad, os dejo los enlaces a todas mis aportaciones a los anteriores #díadeldulceTS:
Coca de vidre (2015)
Trenza de Almudévar (2014)
Corona de la Almudena (2013)