Esta semana he visitado el campo de mi cuñado y me he traído las que posiblemente sean las últimas de berenjenas blancas de su huerto; aunque nunca se sabe y de continuar el calor quizá tenga producción hasta en diciembre. La berenjena blanca no es una variedad muy comercial o conocida, pocas veces la he visto en alguna frutería, y me resulta extraño que no sea más apreciada porque sus ejemplares tienen un sabor ligeramente dulce, no son amargas y su pulpa es suave y cremosa. A mí me gustan más que las moradas y me parecen insuperables fritas o asadas.
Gracias al huerto ecológico de mi cuñado me he vuelto un poco sibarita con las berenjenas, siempre que puedo reemplazo las moradas por las blancas en las recetas. Si bien esta pasta se puede hacer con cualquier tipo de berenjena; no voy a negar que me encanta el contraste de sabor que se crea entre la sutil dulzura de la berenjena blanca y la suave acidez de la salsa de tomate. ¡¡Una delicia!! Espero que animen a probar este apetitoso plato con sus berenjenas preferidas, siempre queda rico. Recuerden que me pueden encontrar en Facebook. Los invito a visitar mi blog -->Los Antojos de Clara
Ingredientes para 5 personas:
6 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla roja mediana finamente picada
1 diente de ajo triturado
Sal
600 gramos de tomates pera maduros rallados (sin la piel)
1 cucharadita de hierbas provenzales
1/2 cucharadita de azúcar (opcional)
500 gramos de berenjenas blancas ( 2 unidades medianas y 1 pequeña)
Una pizca de pimienta negra recién molida
400 gramos de espaguetis finos
100 ml del agua de la cocción de la pasta
Preparación:
Como las berenjenas blancas no son amargas no las he puesto a sudar con sal antes usarlas en la receta. Si las berenjenas que acostumbran a comer suelen ser amargas, es mejor que hagan ese paso previo.
Comenzamos con salsa. Ponemos a calentar 3 cucharadas de aceite de oliva en una cacerola grande, agregamos el ajo y la cebolla y sofreímos a fuego medio hasta que la cebolla se vea blanda y transparente. Sazonamos el sofrito con una cucharadita al ras de sal. Cuando la cebolla esté suave, adicionamos el tomate rallado, una cucharadita de hierbas provenzales, y removemos. Tapamos la cacerola, dejamos cocinar la salsa a fuego medio durante 15 o 20 minutos, removiéndola ocasionalmente para evitar que se pegue o se queme. Al final de la cocción, probamos la salsa y, si tiene un poco de acidez, corregimos la sazón con media cucharadita de azúcar.
Mientras se cocina la salsa, lavamos las berenjenas, las secamos y las cortamos en cubitos de 2 cm aprox. Seguidamente, calentamos 3 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y salteamos los cubitos de berenjenas a fuego medio-alto hasta que estén doraditos y bien hechos. Sazonamos con una pizca de sal y pimienta recién molida. No exageren con la sal, recuerden que la salsa ya está sazonada, lo mejor es probar la berenjena para ajustar la sazón sin pasarnos. Una vez que los cubitos estén bien hechos, los retiramos del fuego y reservamos.
En este punto ponemos a cocinar los espaguetis en agua con sal siguiendo las instrucciones del envoltorio. Escurrimos la pasta y reservamos 100 ml del agua de la cocción. Mezclamos los espaguetis con la salsa de tomate y adicionamos los 100 ml de agua que habíamos apartado. Removemos mientras calentamos la pasta por un par de minutos a fuego bajo. Finalmente, incorporamos la berenjena salteada, apagamos el fuego y servimos.
¡Quedaron buenísimos!
¡A disfrutar!
¡Hasta pronto!