Se pueden cortar los espaguetis con una mandolina, pero si te quieres ahorrar el trabajo, en muchas fruterías y supermercados ya los vendes listos para que los hagas a tu gusto.
La salsa de pesto rojo (pesto rosso), no es tan conocida como el pesto genovés, y es una rica salsa típica italiana, también depende de los ingredientes que en cada zona o casa le añadan, ya que puede contener diversas variaciones.
Le va muy bien no solo a la pasta, también sobre arroz blanco, verduras, canapés con queso, para acompañar patatas, ñoquis, y añadiendo un poco más de aceite queda un delicioso aliño de ensalada. Como salsa para bruschetta y focaccia.
Ingredientes para 2 personas:
1 calabacín grande
200 g de lomo de bacalao al punto de sal
Aceite de oliva
Ingredientes para la salsa de pesto rojo:
12 tomates secos en aceite
2 diente de ajo
10 hojas de albahaca fresca
15 g de queso parmesano rallado
20 g de piñones
1 cucharadita de postre de sal (1 c/c)
Unas gotas de zumo de lima o limón
100 ml de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de aceto balsámico de Módena
Elaboración:
Los espaguetis de calabacín se pueden cocinar salteándolos en una sartén durante 2 minutos o dejarlos en remojo con agua caliente 1 minutos, para que queden crujientes.
Colar y reservar.
Desmigar en tiras o trozos no muy grandes el bacalao desalado.
Mezclar los espaguetis con el bacalao y un ligero hilo de aceite. Sazonar al gusto.
Presentar el plato con el pesto por encima de los espaguetis.
Para la preparación de la salsa de pesto rojo:
Si no encontramos tomates en aceite, utilizar tomates secos, se pueden poner a hidratar para que se ablanden en agua templada, escurrir bien y secar con papel absorbente. Y se introducen en un envase con aceite de oliva. Tapar el envase y dejar macerar 24 horas.
Escurrir los tomates del aceite
Dorar los piñones en una sartén ligeramente.
Lavar las hojas de albahaca, quitar los tallos.
Se puede hacer la salsa en el mortero a la italiana o bien triturar eléctricamente.
Poner en el mortero los ajos pelados con una pizca de sal y majar. Añadir los piñones, los tomates, las hojas de albahaca, el aceto de Módena, unas gotas de limón o lima y majar la mezcla. Ir añadiendo poco a poco el aceite de oliva, se puede utilizar el mismo aceite de conserva de los tomates, hasta que quede una salsa fina. Por último, añadir el queso parmesano rallado y mezclar.
Rectificar de sal, si es necesario.
Si se prepara en la batidora eléctrica, picar antes las hojas de albahaca y añadir todos los ingredientes juntos. (Hacerlo así es más rápido)
Dejar reposar en la nevera, mejor toda la noche, para potenciar su sabor. Es una salsa que se puede guardar hasta diez días en la nevera.
Observaciones:
Se puede utilizar queso pecorino, granna padano o queso seco.
Nueces o almendras en vez de los piñones.
Se le puede añadir pimientos del piquillo.
Si gusta del picante, se puede añadir una guindilla pequeña.
Agregar 1 cucharada de alcaparras.
Espero cocinillas que os guste esta sugerencia de hoy. Una manera deliciosa y diferente de comer verdura.