Si por algo me gustan los viernes es, como creo que a todos, porque estás a las puertas de un nuevo fin de semana, que puedes llenarlo de planes o simplemente quedarte en casa a descansar después de una semana de no parar.
Pero ahora tengo otro motivo más que no os he contado. Desde hace un mes mi catador y yo estamos yendo a clases de baile :D
Siempre había sido una cosa que queríamos hacer cuando llegara el día en que viviéramos juntos sin distancia de por medio. Y después de ocho años lo hemos conseguido :)
Recuerdo la primera vez que asisitimos a una clase gratis de salsa. Fue en Malta, casi al principio de conocernos. Sólo fue esa vez , pero desde ese día se nos quedó la ilusión de apuntarnos a algo así y disfrutar haciendo juntos algo diferente.
Así que los viernes por la tarde es nuestro día "de baile", y siempre jugamos a adivinar qué nos tocará practicar, que si tango, swing, salsa...
Mi catador no es mucho de bailes latinos, y ayer precisamente se volvió a librar. Eso sí, la semana que viene le cae salsa seguro... :)
Así que las cenas de los viernes, al llegar tarde a casa, procuramos que estén medio listas de antemano, y así simplemente es llegar, ponernos cómodos y poco más.
Por esa razón preparé esta frittata durante la semana, para tenerla lista el viernes y poderme ir a bailar tranquila sin tener que estar pensando qué iba a cocinar.
Es una receta de esas que tienes guardada mucho tiempo, que sabes que la harás pero no sabes cuándo. Pues por fín llegó el día. La cogí de uno de mis blogs de referencia como es el blog de la gran Lidia, Atrapada en mi cocina.
No sé cuántas recetas tengo de ella, ya que desde que empecé a interesarme por este mundo le he seguido los pasos e intento visitar su cocina siempre que puedo. Así que desde aquí montones de gracias por compartir esta receta rica, fácil y original que en casa encantó y que seguro encantará a muchos más ;)
Ingredientes:
6 huevos
1 manojo de espárragos trigueros
150 gr. de bacon
150 gr. de mozzarella rallada
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Tomillo
Elaboración:
Ponemos un chorrito de aceite en una sartén apta para hornos y calentamos a fuego medio. Mientras, lavamos, cortamos la parte dura de los espárragos y picamos. Echamos en la sartén y dejamos que se vayan haciendo unos minutos mientras preparamos el bacon. Picamos las lonchas de bacon y añadimos a la sartén. Cocinamos unos 20 minutos hasta a fuego medio. Reservamos en el otro plato.
Batimos los huevos y salpimentamos. Ponemos la misma sartén de antes al fuego con un poco de aceite y calentamos a fuego medio. Cuando esté caliente, echamos los huevos. Luego añadimos el bacon y los espáraagos. Yo me ayude de una cuchara para ir distribuyéndolo bien por toda la sartén y que quedara bien repartido el relleno. Por último, añadimos la mozzarela. Espolvoreamos con tomillo y dejamos que se cuaje por debajo a fuego medio. Mientras precalentamos el gratinador del horno a 200º. Cuando veáis que se despega sin dificultad la parte de abajo (con que le deis un par de movimientos a la sartén bastará).
En este momento apartamos del fuego, y la metemos en el horno para gratinar la parte de arriba. Pasados unos 10 minutos que veáis que la parte de arriba está hecha y doradita, apagais el horno y sacáis.