Es una planta herbácea de ciclo anual, de textura áspera, las flores son amarillas y el fruto de la planta es grande (normalmente más de 4 kilos), carnoso y jugoso (más del 90% es agua), casi esférico. La pulpa es de color rojo y de carne generalmente de sabor dulce y muy apreciada por ser refrescante y rica en agua y sales. Se considera importante para dietas de adelgazamiento por contener pocas calorías. Las numerosas semillas pueden llegar a medir 1 cm de longitud, son de color negro, marrón o blanco y ricas en vitamina E, se han utilizado en medicina popular y también se consumen tostadas como alimento. En la cuenca mediterránea florecen entre junio y julio (verano boreal) y maduran 40 días después de su floración. En España fue introducida por los árabes; actualmente se cultiva por toda la península, principalmente en Andalucía y en el este.
Con esta receta participo en el reto de Color y Sabor de temporada del mes de julio.
Ingredientes para 6 personas:
400 gramos de pulpa de sandía
2 kg de de tomates pelados y troceados
4 dientes de ajo pelados
6 tallos de apio (las partes blancas y hojas)
una cebolla pequeña picada fina
15 gr de hojas de albahaca
3 cucharadas de vinagre de vino tinto
100 gr de pan blanco sin corteza cortados en trozos pequeños
200 mililitros de aceite de oliva y un chorrito para aliñar
2 cucharaditas de sal
una cucharadita de pimienta negra molida
Ingredientes para los picatostes:
150 gr de pan blanco sin corteza en trozos grandes
3 cucharadas de aceite de oliva
una cucharada y media de vinagre
Preparación:
Primero preparamos los picatostes.
Ponemos el pan en un cuenco mediano con el aceite, el vinagre y media cucharadita de sal y después los doramos en una sartén a fuego vivo durante 2 minutos. Le damos la vuelta y doramos por el otro lado y hasta que empiecen a crujir. Dejamos enfriar.
Colocamos los tomates, el ajo, el apio, la cebolla, la sandía, el pan y 10 gramos de albahaca en una batidora (yo lo he triturado en Thermomix), junto a una cucharadita y media de sal y un pellizco generoso de pimienta negra. Batimos hasta obtener una preparación homogénea, y con el aparato en marcha, añadimos el aceite de oliva y el vinagre.
Conservar en el frigorífico hasta que se vaya a consumir. Verter el gazpachos en cuencos individuales con los picatostes.
Repartimos las restantes hojas de albahaca y condimentamos con un chorrito de aceite y sal gruesa. Servimos inmediatamente.