Un imprescindible para sobrevivir en verano en casa es el gazpacho y un plato más sano y saludable no puede ser.
Creo que no hay día, desde el primero que empieza a apretar el calor, que no lo tomemos e incluso que lo repitamos para comer y cenar.
Recetas de gazpacho, miles, tantas como hogares que lo preparen, ya que al final en cada casa se hace de una forma, básicamente igual, pero diferente, adaptando ingredientes y cantidades al gusto de la familia.
Fácil de hacer, con verduras y hortalizas de temporada, el único truco que os puedo dar para que esté siempre buenísimo, sea como sea la receta que hagáis, es usar tomate bien maduro y bueno, ardua tarea últimamente.
Normalmente uso tomates pera, que son los que más maduros y carnosos están viniendo y otras rama, o el que vea mejor, todo depende del sabor que tengan y del precio.
Siempre uso todos los ingredientes bien fresquitos y no podía faltar un excelente aceite de oliva virgen extra.
Así que, sin más, aquí os dejo como lo preparo yo en la mía, nos encanta y hasta Lucía lo come estupendamente y eso que a ella no le gusta el tomate según dice, jajaja… pero es que el gazpacho no lleva tomate ¿verdad?
Ingredientes:
No sé deciros para cuántos sale, yo hago todo lo que me cabe en el vaso y así tengo en la nevera para unas cuantas veces.
•120 g de pepino
•100 g pimiento rojo
•100 g de pimiento verde
•1,5 kg de tomates
•2 dientes de ajo (más o menos al gusto)
•1/2 cebolla pequeña
•60 g de aceite
•Sal al gusto
•Guarnición al gusto
•Agua, hielo, opcional
Elaboración:
Yo hago el gazpacho siempre en la Thermomix.
Pelo el pepino, los dientes de ajo y la cebolla, lavo los pimientos y los tomates, lo echo todo en el vaso (menos el aceite, la sal y el agua) y trituro a velocidad progresiva, unos 4 minutos, hasta que queda bien fino.
Añado el aceite y la sal, programo 10 segundos velocidad 5,pruebo y modifico en función de como haya salido.
Normalmente no le añado agua, nos gusta algo espeso, no líquido líquido, pero cuando los tomates no están muy allá, de verdes, y no tienen mucha agua le suele hacer falta un poquito y también en función de vuestros gustos.
Para hacerlo con batidora u otro robot, seguimos los mismos pasos, pero picamos todo un poquito para poder triturarlo bien. Y en algunos casos, sino queda muy fino, hará falta colarlo para quitarle los restos de piel de los tomates, o pelarlos antes.
Yo normalmente lo preparo con tiempo, pero para unas prisas y consumirlo en el momento le añadís hielo para que quede fresquito y listo.
Ya sólo quedar servir y acompañar con la guarnición que prefiráis en función de vuestros gustos y necesidades: pepino, tomate, pimiento, picaditos en cuadraditos. Picatostes, en mi caso sin gluten y gracias a la Qué Box de Qué puedo comer. Huevo (para los que no tengáis intolerancia al mismo). Taquitos de jamón serrano.
Mi marido tuvo una temporada que se echaba queso azul y taquitos de jamón de york, yo no acabé de cogerle el punto pero a él le encanta.
Como veis, hasta en la misma casa, dos versiones de esta sopa fría tan socorrida en ésta época.
¿Y vosotros, cómo lo preparáis?
¡Qué lo disfrutéis!