No sé vosotros, pero yo casi siempre acabo repitiendo las mismas guarniciones una y otra vez: arroz, lechuga, tomates en rodajas, patatas fritas… Por eso creo que es interesante traer de vez en cuando recetas de guarniciones diferentes, como estas Crashed potatoes con mostaza de Dijon y romero. Una idea traída de Estados Unidos.
Allí es común encontrar las crash hot potatoes o smashed potatoes como guarnición, cocinadas con un chorrito de aceite y romero. Pero en esta receta vamos a darles un sabor diferente preparando una salsa con mostaza de dijon, miel, ajo y romero.
Para esta receta he utilizado patatas rojas de guarnición, son una variedad pequeña, por lo que se cuecen relativamente rápido y puedes servir un par como acompañamiento junto a un filete. Si no consigues este tipo de patatas, también puedes utilizar patata nueva pequeña o cualquier otra variedad que no supere los 5-7 cm. de longitud.
Crashed potatoes con mostaza y romero
Servings: 10 patatas
Time: 50 min.
Difficulty: media
Ingredientes:
10 patatas rojas de guarnición
2 cucharaditas de miel
2 cucharaditas de mostaza de Dijon
1 cucharadita de romero picado (preferiblemente fresco)
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
Sal
Cómo hacer crashed potatoes con mostaza y romero:
Empezamos poniendo a cocer las patatas en una cacerola con agua hirviendo. Tardarán aproximadamente 40 minutos. Para saber si están listas, les clavamos un pincho de madera y al levantarlas deben caerse solas, esto quiere decir que ya están tiernas por dentro.
Mientras se cuecen, aprovechamos para preparar la salsa. Para ello mezclamos la miel, la mostaza de Dijon, el romero y el diente de ajo finamente picados, el aceite de oliva y una pizca de sal. Mezclamos enérgicamente con un tenedor hasta que se integren todos los ingredientes en una salsa espesa. Al principio cuesta un poco, sobre todo integrar el aceite, pero en cuestión de un par de minutos veremos que ha emulsionado y se ha unido.
Cuando las patatas estén cocidas las aplastamos con la mano ayudándonos de una espátula o un cucharón de madera.
Pintamos las patatas con la salsa y las metemos en el horno a 200ºC durante 10 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse.
Servimos inmediatamente.
Degustación:
Con un sabor agridulce y ligeramente crujientes por fuera, estas Crashed potatoes con mostaza y romero son una guarnición ideal para platos de carne como chuletones, pollo, costillares, asados… Aunque en casa gustaron tanto que terminamos comiéndolas sólas, como plato principal ;)