Damos la bienvenida a junio con este refrescante y cremoso helado de horchata sin lactosa. Está súper rico y en realidad es muy sencillo de hacer. Sólo necesitamos una buena horchata, como esta que yo uso de CostaEco que es ecológica, sin lactosa y sin proteína lactea. MMMMM me encanta la horchata!
¿Queréis saber el origen de la palabra "horchata"? Cuenta la leyenda que una joven dio a probar una bebida blanca y dulce al rey de Aragón, Jaime I, quien muy complacido por su sabor preguntó "¿Què és això? (¿qué es esto?) y la joven respondió "es leche de chufa", a lo que el rey le replicó diciendo "¡Això no és llet, això és or, xata! (¡esto no es leche, esto es oro, guapa). Aunque según la Wikipedia el término horchata viene del latín "hordeâta", (de cebada).
En parte debemos la cremosidad de este helado de horchata al uso de azúcar invertido, que la semana pasada aprendimos a elaborar. Recordemos que al separar las moléculas de glucosa y fructosa del azúcar común (o sacaraosa) aumentábamos el poder edulcorante y evitábamos la cristalización o la formación de hielo al hacer el helado. También vamos a usar un poquito de jarabe de arce (o miel si no tenemos) que es azúcar invertido natural.
Aquí os dejo la videoreceta, grabada de nuevo en mi cocina de Almería ¡¡cómo la echaba de menos!! jeje Pero es que quería grabar allí esta y otra receta más que es una sorpresa para mi comunidad de lactosillos y lactosillas que seguís mis recetas y para celebrar que en mi canal de videorecetas sin lactosa de Youtube ya somos más de 20.000 seguidores!
Por supuesto es mucho más sencillo si tenemos heladera. Yo compré la mía en LIDL por unos 20? o así, y la verdad es que merece la pena. Aunque después tengamos que congelar el helado unas cuantas horas más, pero ya no tenemos que estar sacándolo cada 40 minutos para removerlo.
¡A disfrutarla!