Hummus Tradicional Light
Se acabaron las vacaciones por Sicilia y ahora toca otra escapada, esta vez para ver a la familia por esas tierras salmantinas que tanto me gustan.Después de dos días de necesario descanso (esas vacaciones de recorrer tantos km son agotadoras), me paso por aquí para compartiros una receta que, aunque había recreado en otras versiones como este hummus de zanahoria, hummus rojo de lentejas o el original hummus de mango que, de verdad, te animo a que pruebes porque estaba de categoría. Me he animado con un hummus tradicional, el de toda la vida, pero en su versión ligera y, es que, he utilizado muy poquito aceite para hacerlo lo más bajo en calorías posible: ya sabemos que tras las vacaciones, toca un poquito de recorte calórico para volver a la normalidad.
Su prodecimiento es súper sencillo y no vas a tardar nada en preparar una buena cantidad de hummus que es perfecto para dipear con unas verduras (zanahorias, apio, pepino, etc.), para acompañar unas tostadas o como aliño en ensaladas (sí, sí, ¡anímate a probarlo así y me cuentas!).
Lo único que vas a necesitar es un procesador de alimentos o una batidora o picadora con potencia suficiente. Es normal que no quede perfecto a la primera y tengas que parar de vez en cuando para bajar lo que se queda pegado en las paredes y ayudar a que todo se triture de manera homogénea, pero no te preocupes porque el resultado bien lo merece. Ya verás que, una vez que pruebes el hummus casero, el comercial ya nunca volverá a ser lo mismo y es que no hay nada mejor que hacerlo en casa, ya que es sencillísimo y sabes perfectamente la cantidad y los productos que utilizas.
No me enrrollo más y aquí te dejo esta receta que en mi caso, utilicé para los bocadillos que me llevé al aeropuerto. En estas épocas de calor, el hummus es genial, ya que aguanta bien sin refrigerar. Aunque con esta receta te saldrá bastante cantidad, puedes congelar lo que no vayas a consumir o congelar en táperes pequeñitos e ir sacando a medida que los vayas necesitando (yo lo hago así para tener una buena remesa de hummus siempre lista).
¿Preparado? Pues coge papel y boli y, ¡al lío!
Ingredientes:
1 bote de garbanzos cocidos o 400 gr de garbanzos cocidos en casa con agua y sal
2 cucharadas soperas de zumo de limón
2 cucharadas soperas de semillas de sésamo
2 cucharadas soperas de aceite de oliva extra virgen
1 cucharadita de postre y 1/2 de ajo en polvo
Sal al gusto
Pimentón (dulce o picante)
Procedimiento:
Primero, Pon los garbanzos en la picadora junto con los demás ingredientes menos el pimentón que lo utilizaremos para decorar.
Añade todo el bote de garbanzos incluyendo el agua que trae de conserva, ya que aportará los nutrientes que están ahí y, además, potenciará el sabor de nuestro hummus.
Si has utilizado garbanzos cocidos, puedes usar el agua de cocción, pero ve añadiendo poco a poco hasta que tu hummus tenga la textura que más te guste.
Tritura todo bien, parando de vez en cuando para empujar todo lo que queda en las paredes y no se tritura.
Si tienes una consistencia muy espesa, puedes añadir más agua hasta que veas que queda una especie de hummus cremoso sin llegar a ser líquido.
Prueba de sal, limón y ajo y rectifica en caso de que sea necesario.
Vuelve a darle un golpe más con el procesador para terminar de mezclar todo y listo.
Refrigera tu hummus antes de disfrutarlo y, para decorar, puedes espolvorear un poco de pimentón dulce o picante (depende de tus preferencias) y un chorrito de aceite de oliva.
Como ves no tiene ninguna complicación; es rápido, fácil y no se mancha prácticamente nada. Así que ya no tienes excusa para no disfrutar de un rico dipeo casero y ligero.