Hoy comparto con vosotr@s un plato que se ha convertido en imprescindible en la dieta de mi casa en invierno.
Es un plato muy sano, ya que las judías verdes nos aportan muchas vitaminas, minerales, fibra, ayudando a nuestro tránsito intestinal, a evitar la retención de líquidos, y, gracias a su bajo contenido calórico, es un buen aliado para las personas que debemos controlar nuestra dieta.
Yo le añado siempre una patata cocida (su bajo índice glucémico nos permite saciarnos mucho antes) y un huevo cocido (altamente nutritivo).
Ingredientes:
1/2 Kg. de judías
3 huevos
2 patatas medianas
Agua y sal
Preparación:Primero cocemos los huevos; para ello, los metemos en un cazo, los cubrimos con agua, echamos un puñado de sal, y, cuando comiencen a hervir, los cocemos a fuego medio durante 10 minutos. Luego retiramos del fuego el cazo, lo llevamos al fregadero, vaciamos el agua caliente, los llenamos de agua fría, y, transcurridos 2 minutos, aproximadamente, los pelamos, dándoles unos toques contra el fregadero. Los reservamos.
Después, cortamos las judías (yo les quito el lateral para deshilacharlas), las lavamos y escurrimos; pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en trozos pequeños.
Por último, ponemos una cazuela al fuego llena hasta la mitad de agua, donde echamos las judías y las patatas, le echamos un buen puñado de sal, y las dejamos cocinar a fuego medio, durante 30-40 minutos, dependiendo del tipo de judías.
Unos minutos antes de servir, echamos los huevos pelados en la cazuela, para calentarlos.
Le podremos echar un buen chorro de aceite, o mayonesa, como es costumbre en mi casa.
Ya están listas nuestras judías para llevar a la mesa!!
Gracias por vuestra visita!!
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