Ingredientes:
Macarons:
125 g almendras trituradas o harina de almendras
125 g azúcar glas
45 g claras de huevos
125 g azúcar normal
35 g agua
45 g claras de huevos (adicionales)
Opcional: colorante alimentario en polvo, en gel o en pasta
Relleno de chocolate con blanco y canela:
200 g chocolate blanco
1 cucharadita de canela en pasta de Home Chef
100 g nata (crema de leche) para montar
Macarons:
Mezclar la almendra en polvo con el azúcar glas y, si es posible, volver a picar con la Thermomix. Tamizar y reservar en un cuenco grande
Reservar en un cuenco pequeño 45 g de claras de huevo.
En un cazo poner el agua, el azúcar normal y el colorante en polvo (si es en gel o pasta lo pondríamos en el batido final para enfriar el merengue italiano) y llevar a 115-116º C.
En el cuenco del robot de cocina poner los otros 45 g de clara y empezar a montar cuando el jarabe empieza a cocer (a unos 100ºC). Cuando estén montadas y el jarabe alcance los 115º C, verter el jarabe en un hilo pegado al borde del bol del robot de cocina mientras batimos a velocidad media (para que no toque las varillas y no salpique). Batir hasta que alcance los 40º C, incorporarlo en cuatro veces al cuenco que contiene la almendra con el azúcar y las claras, y remover con la espátula hasta alcanzar una buena textura (que caiga en modo cortina).
Pasar la mezcla a una manga con una boquilla de 8 mm para hacer los macarons sobre una silpat. Una vez hechos golpear sobre la encimera intercalando un trapo. Dejar secar 10 minutos mínimo antes de hornear (cuanto más secado forma más pie, pero pierde brillo).
Hornear a 150º C con calor arriba y abajo, a los 4 minutos apagar la resistencia de arriba y dejar solo calor bajo. Hornear unos 15 minutos en total.
Relleno de chocolate con blanco y canela:
Derretir el chocolate blanco en el microondas a media potencia en intervalos de 1 minuto.
En un cazo llevar a ebullición la nata (crema de leche), mientras se remueve con unas varillas para evitar que esta se adhiera al fondo. Retirar del fuego y mezclar con el chocolate fundido removiendo en círculos para obtener una crema suave y homogénea. Añadir la canela en pasta. Pasarlo a un bol y cubrirlo con film tocando la superficie para evitar que forme costra. Dejar enfriar a temperatura ambiente y después guardar en el frigorífico hasta el día siguiente. Al día siguiente sacamos del frigorífico y dejar que tome temperatura ambiente. Rellenar los macarons con ayuda de una manga y una boquilla grande y lisa.
Una vez rellenos los macarons hay que dejarlos al menos 3 horas en la nevera para que absorban el sabor del relleno; después se pueden congelar. Se conservan en una caja fuera de la nevera 2 días o congelados hasta 2 meses.
Trucos / consejos / comentarios:
Dibujé este gaticornio en Photoshop basándome en Pusheen. Podéis descargar la plantilla AQUÍ: veréis que hay una hoja con el dibujo del derecho y otra con el dibujo del revés, para el maracón de arriba y para el macarón de abajo.
Yo plastifiqué ambas hojas, aunque no es imprescindible. Y las puse encima de la bandeja de horno y debajo del papel de hornear para "calcarlos" con la masa de macaron. Fijé el papel de hornear con celo a la bandeja. Una vez hecha la masa de macaron teñí la mayor parte de azul (con colorante en gel Americolor) y el resto lo teñí de blanco (utilizando un colador para que no cayesen grumos). Utilicé una boquilla muy pequeña, la nº 5 de Wilton (para glaseado) para que me quedara bien definido. Además di primero los cuernos y colas, luego hice el cuerpo y dejé secar unos minutos antes de dar las patitas (para que no se "difuminaran" con el cuerpo). Y retiré las hojas de los dibujos (aquí el plastificado ayuda a que salgan más fácilmente) antes de meterlos al horno.
Una vez horneados dibujé con rotulador Americolor negro. Y pinté la cola y el cuerno con colorante en polvo dorado diluido en un poco de vodka con ayuda de un pincel fino.
Es la primera vez que hago macarons con una forma algo compleja y tuve varios fallos que os cuento para que los evitéis si vais a hacerlos:
1.- Una vez hecha la masa de macarons conviene hornearla antes de que pase mucho tiempo. Como ir delineando los dibujitos con una boquilla pequeña es lento, las últimas tandas quedaron feíllas. Una opción es hacer la mitad de masa. Como no se montaría bien una cantidad tan pequeña de clara, se puede hacer la totalidad del merengue italiano y luego tirar la mitad antes de agregarlo al resto de ingredientes (estos ya a la mitad). Otra opción es hacer algunos macarons con forma y el resto circulares (estos se forman rápido). Como curiosidad os cuento que se estropeó mucho antes la masa teñida de azul con colorante en gel (que ya de por sí quedó más fluida al añadir el colorante), que la masa teñida de blanco con colorante en polvo.
2. Probamos a hornearlos con papel de hornear y con Silpat. Los de la Silpat se quemaron por debajo, los del papel de hornear quedaron perfectos.
3.- Los primeros los hice bastante gorditos y Julián me dijo que era mejor hacerlos más finos.
Me sobró masa blanca, así que hice alguno blanquito y me gustaron igual o más que los azules. Este lo hice al final del todo y a pesar de haber transcurrido mucho tiempo desde que Julián hizo la masa hasta que lo horneamos, quedó perfecto. En la foto está sólo una de las tapas (sin relleno).
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