Pues deshuesarlo, limpiarlo bien y alicuotarlo en paquetitos para congelar, a la espera de una receta que rompa con la pana. Seguro que unas hamburguesas caen en algún momento, pero mientras tanto... ¿por qué no introducir esta carne en una receta poco convencional?
He de decir que me ha tocado esta vez hacer de pinche, cosa que con mucho gusto he hecho. Álex se ha currado la receta de principio a fin; no es para menos, la última vez que hizo una moussaka fue para un grupo de personas que quedaron más que satisfechas.
¿Y qué puede aportar el venado a esta receta que no lo haga otra carne? Bueno, para empezar, la receta original es a base de carne de cordero. Son primos hermanos, cargaditos de sabor, aunque la carne de venado no tiene ese sabor a "lana" tan característico. Otra ventaja para la carne de venado (y la de caza en general) es que no tiene grasa. ¡Que no, que no tiene! el plato así queda mucho más ligero que si lo hicieras con cerdo o ternera; como contrapunto, esto puede hacer que la carne se quede un poco seca si la sofríes demasiado.
Si no has probado nunca la moussaka o musaka es un plato que se le conoce más por su versión griega que por sus orígenes balcánicos. Consiste en una especie de lasaña en la que se alternan capas de carne especiada con verduras, donde a veces son láminas de berenjena exclusivamente o también combinándose con patatas. Una capa final de bechamel (según la wiki, a partir de 1920 es cuando se incluyó) y queso gratinado culmina este platazo.
La receta original viene del señor Pakus, que hemos modificado más a nuestro gusto en el apartado de las especias. El venado, bien especiado en asados o calderetas, es una delicia; darle ese toque a la moussaka es lo que necesita para que sea un plato completamente diferente.
¿Te animas?
Pues aquí tienes los ingredientes para 6 personas:
- 700g de carne de venado, picada o troceada
- 2 patatas medianas
- 1 berenjena grande
- 400g de tomate triturado
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- medio vaso de Jerez
- 1 cucharada de harina de trigo
- 1 vaso de leche
- 1 clavo de olor
- 1 hoja de laurel
- 1 pizca de alcaravea (si no tienes, hinojo o anís te hacen el apaño)
- 1 cucharadita de tomillo... y un poco más para el tomate
- 1 cucharadita de romero... y un poco más para el tomate
- 1 pizca de nuez moscada
- sal y pimienta
- azúcar (como una cucharada sopera)
- abundante aceite de oliva para freír
- Una nuez de mantequilla
- Queso manchego curado, rallado
Empieza picando la carne de venado, si no tienes picadora hazlo a cuchillo lo más finamente que puedas. Salpimenta y tritura todas las especias al mortero (menos la nuez moscada y el laurel), mezcla bien con la carne; deja cogiendo aromas al menos un par de horas en la nevera, bien tapada para que no se reseque.
En ese espacio de tiempo, puedes pelar la berenjena y lonchearla a lo largo. Para que suelte el amargor, sumerge en agua con sal.
Ea con el tomate frito. Pica una cebolla y un ajo y sofríe en una cucharada de aceite y cuando estén dorados incorpora el tomate para que se haga a fuego lento, salpimentando y animando el asunto con tomillo y romero (no mucho, que la carne ya lleva enjundia). También añade el azúcar para restarle acidez y deja que se cocine en 20-30 minutos, hasta que esté hecho.
Si eres de esas personas multitarea, puedes ir pelando y cortando las patatas en rodajas finas (tampoco necesitas una mandolina) y friéndolas, escurriendo en un plato con papel de cocina para absorber el resto de aceite. Las berenjenas, ya escurridas, van después a la sartén para pasar el mismo proceso.
Sofríe ahora la cebolla y el ajo restantes y cuando estén hechos, la carne de venado con la hoja de laurel partida. Conviene que se quede en su punto, que luego tiene sesión de horno. Una vez la veas a tu gusto, incorpora el Jerez y el tomate frito, deja unos minutos al fuego para que se evapore el alcohol.
Una cucharada de aceite y una cucharada de harina a fuego suave empiezan la bechamel. Tuesta la harina y no despistes las varillas cuando incorpores la leche, removiendo hasta que esté cocida la bechamel. Añade sal y una pizca de nuez moscada.
Para montar el plato necesitas una bandeja rectangular no demasiado grande.
Empieza engrasando la bandeja con mantequilla y dispón las rodajas de patata en el fondo, seguido de la mitad de la berenjena. Ahora toca la carne, lo que queda de la berenjena, termina con la carne y remata con la bechamel.
Hornea 10-15 minutos a 170ºC y termina espolvoreando el queso rallado para gratinarlo, hasta que esté bien fundido y bonito.
Y no te quemes al catarlo!