By Dany Faccio
Pero nuestro pan no siempre es fácil de conseguir de forma casera. Es más, en el tiempo que llevo cocinando sin gluten, el pan es, sin duda, uno de los alimentos que más cuesta lograr, tanto por la dificultad que entrañan las harinas empleadas como por el sabor que aportan (y al que todos nos cuesta acostumbrarnos).
Pan baulero
Hace ya algún tiempo que unas compis blogueras, otras amigas "feisbukeras" y yo, nos estamos percatando del cambio que están experimentado la mayoría de marcas de preparados "hariniles" sin gluten. Seguramente las empresas no lo hacen para fastidiar las recetas que con tanto cariño y tanto esfuerzo se consiguen, es más, estoy convencida de que lo hacen porque poco a poco van tratando de mejorarlas para que obtengamos mejores resultados. Pero muchas veces con esta variación las recetas sufren un desajuste que hacen que aún después de haberla hecho mil veces, un día te encuentres con que tras el horneado el resultado es desastroso y los dulces acaban convirtiéndose en un bizcoflán o bizcochoco de aprovechamiento, o que el pan acaba transformándose en pan rallado.
Es por esto por lo que este grupo de compañeras y amigas del que antes os hablaba, nos decidimos a experimentar con las harinas "puras" (no mixes) de las que disponíamos, con el objetivo de conseguir un pan que no necesitara de preparados comerciales, que se pudiera hacer a este o al otro lado del charco, que no dependiera de los cambios de formulación, que fuera fácil de hacer y que encima estuviera rico. ¿Era mucho pedirle a un pan sin gluten? Pues la verdad es que sí, ¡para qué nos vamos a engañar!
Han sido muchas semanas de ensayos fallidos convertidos en kilos y kilos de pan rallado. Todas trabajando en cadena, como en un laboratorio profesional, teniendo en cuenta las distintas variantes y aprendiendo por el método ensayo-error. Aprovechando para todas las conclusiones de cada una. Un perfecto engranaje que sólo puede darse cuando la ilusión es grande y el compañerismo más. Y cuando las ganas de conseguir algo bueno para el colectivo compensa la falta de horas de sueño por haber estado maquinando cómo hacerlo o incluso por haber estado horneando hasta altas horas de la madrugada. Todo sea por conseguir una receta que sea atemporal y a prueba de cambios de formulación "harinil" alguna.
Esta es mi (nuestra) aportación al Día Mundial del Pan.
Ingredientes:
1) Para espumar la levadura:
50g leche tibia + 5g azúcar (una cucharadita) + 40g levadura fresca
2) Nuestra harina:
180g maizena
175g almidón agrio de mandioca Yoki
40g harina de arroz
30g trigo sarraceno apta (por ejemplo Bauckhof)
70g leche en polvo
1 cucharadita (de café) goma xantana
3-5g sal
3) Nuestros líquidos:
1 huevo + 25-30g miel + 50g aceite de oliva + 130g agua con gas
Elaboración:
Advertencia importante: no conviene amasar con thermomix, sino manualmente o con amasadora, para que la masa vaya cogiendo aire conforme se trabaja.
1) Poner la levadura a espumar en recipiente plástico (1). Esto puede durar unos 10 minutos.
2) Poner "nuestra harina" (2) en un bol y mezclar con las varillas manuales. Reservar.
3) Batir nuestros líquidos todos juntos.
4) Poner en un bol la mitad de las harinas. Hacer un volcán en medio y añadir líquidos y levadura ya espumada. Mezclar hasta obtener una mezcla homogénea, y seguir batiendo durante 10-15 minutos. Esto es importante para que la masa coja aire, elasticidad y cuerpo.
5) Ir añadiendo el resto de harinas poco a poco, e ir moviendo con unas barillas o un tenedor de manera que se vayan integrando mientras van cogiendo aire.
6) Dejar levar la masa durante una hora o hasta que doble su volumen, en el mismo bol tapado con un trapo húmedo..
7) Desgasificar la masa.
8) Formar los panecillos y ponerlos sobre la bandeja del horno. Pincelar con huevo y/o leche y dar un corte longitudinal o varios transversales.
9) Dejar levar los panecillos otra hora u hora y media, o hasta que no haga más volumen. Esto en horno apagado previamente precalentado a 40º y con un recipiente dentro lleno de agua bien caliente, que desprenda vapor.
10) Hornear, sin sacar la bandeja del horno y sin haberlo precalentado previamente, a 180º unos 40 minutos, aproximadamente.
Y para finalizar os dejo los enlaces de cada uno de los experimentos del resto de eslabones de esta cadena panadera, cocineras que estoy segura que tod@s conocéis. Cada una de ellas presenta de una manera distinta el pan, ya que cada una aporta su propia versión, utilizando las mismas harinas con recetas similares:
- Marisa (o Famalap), de Cocina Fácil"sin gluten"
- Lourdes (o Pikerita), de La cocina de Pikerita
- Lupe, de Cocinando con cariño y sin gluten
- Carmen, de La cocina de Storch
- Susana, de Tan sencillo y tan complicado
- Sandra, de Tartas sin gluten
- Dany, de Singlutenismo
- Salomé, miembro del grupo 500.000 Recetas para celíacos
- Mari, miembro del grupo 500.000 Recetas para celíacos
- Pilar, miembro del grupo 500.000 Recetas para celíacos
A ellas decirles que ha sido un placer compartir momentos de alegría, de agobio y de bromas incluso. Porque cuando hay confianza es un gusto. Y no sólo las que han hecho y publicado la receta. Aparte están Pepa, MªJosé, Mónica...Y David y Ana de Foody...que qué haríamos sin ellos y sin sus productos...porque es que los tienen todos!!
Y a vosotr@s deciros que os animéis a hacer este pan. Seguro que su sabor no os defrauda.
Ah! Y los Premios Bitácoras!! No olvidaros de votar a CELIAQUINES si aún no lo habéis hecho!! A ver si conseguimos mantener en los primeros puestos un blog sin gluten.
Si pincháis en el siguiente banner os lleva directos a votar este blog.
Y GRACIAS por haber logrado leer hasta el final. :)