En mi época lo tradicional era celebrar "la Castañada", donde las castañas y los boniatos eran el tema estrella durante este final de mes de Octubre, junto con los "panellets", que disfrutaba más haciéndolos que comiéndomelos. A día de hoy la verdad es que disfruto de ambas cosas y sobretodo lo que más me gusta es volver a ver esa ilusión tan característica de los niños a través de mi hijo, que aun siendo muy pequeño ha colaborado haciendo la masa por primera vez, entre cucharada y cucharada de boniato asado que se metía a la boca y piñones que desaparecían. Ha sido una experiencia muy graciosa.
La receta que os traigo hoy es una versión muy sana apta para los más pequeños y aquellos que quieran cuidar su alimentación pues no lleva nada de azúcar. Una vez más sustituiremos el azúcar por dátiles triturados y puedo asegurar que nadie notará la diferencia en el sabor.
Ingredientes para 30 unidades aproximadamente
1 kg boniato asado
150gr. dátiles deshuesados
150ml. agua
ralladura de 1 limón
1 cucharadita de canela
Para el rebozado: piñones, cacao, coco rallado...
Opcional: 1 huevo o miel
Elaboración
Lo primero que haremos es triturar los dátiles ya deshuesados hasta conseguir una textura tipo sirope. Para ello los pondremos en un trituradora o procesadora de alimentos y los trituraremos con el agua o, si lo preferimos, con leche vegetal.
Extraemos la pulpa de los boniatos y la chafamos bien con un tenedor.
Mezclamos el sirope de dátiles con los boniatos y añadimos la canela y el limón.
Hacemos bolas con las manos y las rebozamos en los diferentes ingredientes que elijamos. Yo he elegido piñones, cacao y coco.
Opcionalmente podemos pintar con huevo batido o miel por encima de los panellets, salvo los de cacao.
Finalmente horneamos de 8 a 10 minutos a 200ºC hasta dorar un poco y ya podremos dejar enfriar y disfrutar de esta delicia gastronómica.