Hoy vengo con otra receta para un evento de facebook de mi querida Inma del blog Entre3Fogones, que esta vez nos retaba a los del grupo a realizar mermeladas y confituras caseras.
Me ha ido muy justito, y ya pensaba que no podría participar. Pero siendo para quien era, iba a hacer todo lo posible para llegar a tiempo.
Así que me puse a ello, a pesar de que era mi primera confitura. Estuve pensando en sabores que nos pudieran gustar a mi pareja y a mí, y aquí venía el problema. Yo no soy mucho de confituras, las uso más bien poco, pero si tengo que escoger me quedo con la de naranja amarga. En cambio, a mi pareja sólo le gusta la de fresas.
Así que tuve que pensar en alguna combinación que suavizara el amargor de la naranja, que le aportase un poco de dulce y que no acabase siendo una de las típicas que encontramos por ahí (aunque cada vez más hay más variedad de sabores). Opté por reducir la cantidad de naranjas y sustituirla por zanahoria, que ya sabía que eran una buena combinación.
El caso es que quería aromatizarla con algo, y se me ocurrió el romero. Lo decepcionante para mí fue ver que ya hay muchas recetas por ahí con este toque. Pero decidí mantenerlo. Al fin y al cabo, para mí sí que era nuevo.
Y es así como ha quedado: con un suave regusto a romero, con el poco de amargor de las pieles de la naranja y la combinación de dulces de las zanahorias y los gajos de naranja que, además, he dejado a trozos porque me encantan los tropezones.
Para elaborarla he utilizado como referencias las recetas de El Monstruo de las Galletas y del libro “El libro de las mermeladas, confituras, jaleas y licores” de Lourdes March, que tuve la suerte de encontrar hace unos pocos días en una librería de segunda mano.
Vamos con la receta.
Ingredientes para 2 botes grandes de conserva ó 4 pequeños:
– 400 gr de zanahorias lavadas
– 600 gr de naranjas lavadas y bien limpias (aquí fueron 2 grandes)
– 4 limones medianos
– 500 ml de agua más la necesaria para hervir las zanahorias
– 800 gr de azúcar
– 4 ramitas de romero fresco limpio
Preparación:
1.- Pelamos las naranjas quedándonos, de la piel, sólo con la parte naranja, y reservando los gajos. Cortamos la piel a tiritas y la escaldamos en agua hirviendo durante unos 5 minutos. Reservamos.
2.- Cortamos las zanahorias a rodajas, las colocamos en un cazo y las cubrimos con agua suficiente más 2 dedos. Las llevamos al fuego y dejamos hervir unos 25 minutos. Colamos, pasamos a un recipiente apropiado y trituramos con la batidora de mano. Reservamos.
3.- Ponemos en una cazuela el agua con el azúcar, el zumo de los limones y el romero. Lo llevamos a ebullición durante unos 5 minutos. Quitamos el romero y añadimos las pieles de naranja, los gajos de naranja troceados y el puré de zanahoria. Lo dejaremos a fuego lento durante unos 50 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue.
4.- Esterilizamos los botes hirviéndolos en agua unos minutos. Los dejamos escurrir sobre un paño limpio de algodón. Los rellenamos con la confitura aún bien caliente, tapamos y los ponemos del revés. Los dejaremos así hasta que se enfríen.
Espero, como siempre, que os guste esta receta, y las del resto de participantes en el evento.
¡Que aproveche!