Me hace especial ilusión compartir con vosotros esta sencilla pero deliciosa receta, porque a la persona que me la enseñó a preparar le tengo un especial cariño, y quería dedicársela. Iryna, una preciosa mujer todo dulzura, una joven que entre otras muchas virtudes, ¡cocina de maravilla!
Estos son los ingredientes, fáciles de memorizar, para elaborar un estupendo pastel de calabacín:
Una cebolla grande (o dos pequeñas)
Dos calabacines medianos
Tres patatas hermosas y de buena calidad/variedad
Cuatro huevos grandes
Un buen puñado de vuestro queso rallado favorito
Y la preparación no puede ser más sencilla. Picamos menudita la cebolla, sazonamos, y la pochamos ligeramente en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen. Reservamos.
Lavamos bien los calabacines y los cortamos en rodajas muy finitas y sazonamos. Al igual que hemos hecho con la cebolla, los pochamos en la sartén tapados hasta que estén blanditos. Reservamos.
Pelamos las patatas y las cortamos como para tortilla, sazonamos, las freímos y las escurrimos bien del aceite.
Batimos los huevos en un bol amplio y añadimos el resto de ingredientes más un puñado de queso rallado, mezclando todo muy bien.
Finalmente forramos una fuente apta para horno con papel vegetal, volcamos en ella nuestra mezcla y horneamos a 180 grados, calor arriba y abajo, por espacio de unos 30 minutos. Ya sabéis que el tiempo dependerá de cada horno, lo mejor es que vayáis comprobando con un palillo si ya está cuajado.
Y aquí tenéis el apetitoso resultado final
Y ahora sí… inicio la “desconexión” con vuestro permiso, os deseo un delicioso y espléndido verano. ¡Nos vemos en Septiembre resalaos! disfrutad y sed felices
“Pastel de calabacín pre-desconexión” también está disponible en audio en ivoox
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