Van pasando los días y se acerca la noche más terrorífica del año, Halloween, una fecha que tiene como ingrediente protagonista la calabaza. Si miramos a nuestro alrededor veremos calabazas talladas y decoradas para la ocasión en todos los escaparates de cada establecimiento.
Esta fiesta se celebra la noche del 31 de Octubre, víspera del Día de Todos los Santos, también se conoce como Noche de muertos, Samhain o Noche de brujas, una velada en la que nos transformamos y dejamos de ser humanos por unas horas disfrazandonos de; zombies, brujas, dráculas, fantasmas y demás personajes de lo más espeluznante, cosa que gusta tanto a niños como a mayores porque nos permite ser “malvados” una vez al año ¡Que miedo! Jajaja.
A estas alturas me imagino que ya habréis hecho y degustado un montón de platos elaborados con calabaza, una de las hortalizas que nos trae el otoño y que da mucho juego porque, tanto en preparaciones dulces como saladas, es una verdadera delicia.
Hoy os ofrezco un exquisito pastel de calabaza asada calado con almíbar de canela, un postre perfecto para endulzar la noche de Halloween.
La elaboración de este pastel de calabaza es súper fácil y resulta muy asequible, podemos tomarlo solo o acompañado de mermelada o algún sirope, nosotros le hemos puesto mermelada de melocotón casera ¿Cómo estaba? ¡Para chuparse los dedos!
Ha llegado la hora de ponerse al frente de los fogones.
INGREDIENTES (pastel de calabaza):
250g de calabaza
125g de harina con levadura (especial bizcochos)
4 huevos
70g de mantequilla/margarina (en pomada)
90g de azúcar blanco
10g de azúcar vainillado
ralladura de 1 limón
mermelada o sirope para acompañar (opcional)
INGREDIENTES (almíbar de canela):
200ml de agua
80g de azúcar
1 rama de canela
PREPARACIÓN (pastel de calabaza):
Pelar y trocear la calabaza, ponerla en un recipiente apto para microondas y cubrirla con una tapadera adecuada. Asarla 8/10 minutos a máxima potencia. Retirar y aplastarla con un tenedor.
Engrasar o forrar con papel vegetal un molde ancho y de paredes bajas.
Tamizar la harina.
Separar las yemas de las claras.
Batir la mantequilla/margarina con los dos tipos de azúcar (blanco y de vainilla). Añadir las yemas y batir de nuevo hasta obtener una crema esponjosa.
Incorporar la harina y la ralladura de limón, remover hasta mezclar completamente.
Agregar la calabaza triturada, revolver de nuevo para integrarla.
Montar las claras a punto de nieve, unirlas a la crema con movimientos envolventes.
Volcar la preparación en el molde y hornear a 180º (con el horno precalentado) 20/25 minutos.
PREPARACIÓN (almíbar):
En una cazuela poner todos los ingredientes, llevar a ebullición y cocer 10 minutos a fuego suave.
Para finalizar retirar el pastel del horno y, todavía caliente, pincharlo en varios puntos con una brocheta. Pincelarlo con el almíbar y dejarlo enfriar.
Yo he presentado mi pastel cortado en discos de diferentes tamaños unos sobre otros, sin embargo vosotr@s podéis hacerlo como más os guste, incluso dejándolo entero.
Os dicho anteriormente que podemos hacer elaboraciones dulces y saladas con calabaza, prueba de ello es esta “Crema de calabaza” del blog Cocina a buenas horas. Una de esas recetas de comida saludable, magnífica para toda la familia, que veréis al completo pinchando en el nombre o en la foto.
Para ocasiones especiales os recomiendo un postre para quedar como un autentico chef “Tarta de calabaza y almendra con glaseado de limón y virutas de chocolate” es un pelín más elaborada pero merece la pena (pinchad en el nombre o en la foto para verla).
Que aproveche!!!
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