Hacía tiempo que quería hacer esta receta, porque como ya no puedo encontrarlos, me apetecía muchísimo hacerla. Y la verdad es que el resultado ha sido más que satisfactorio.
Aunque la masa ha quedado bien, no es exactamente la que tenían estos pastelillos, supongo que tendré que seguir experimentando, hasta que de con la tecla, pero, de momento, me quedo con esta masa. Si no os queréis complicar, podéis utilizar las obleas de las empanadillas.
La combinación de manzana y canela creo que la he empleado ya mil millones de veces, pero es que estos pasteles son así, aunque creo que me pasé un "pelín" con la canela, ya que los originales quedaba la compota manzana más clarita, pero a mi me han encantado.
Este pastel se suele comer recién hecho, calentito, no para quemarse la lengua, pero sí que está mucho más bueno calentito, es una maravilla.
Si queréis podéis espolvorearlos con azúcar y canela, para mí así están perfectos, pero como siempre digo, el libro de los gustos está en blanco.... Así que os explico, por si os animáis a probarlos.....
Ingredientes:
Para el relleno:
2 o 3 manzanas
2 cucharadas de azúcar
una cucharada de mantequilla
una pizca de canela
Para la masa:
250 gr de harina
media cucharadita (de café) se sal
una cucharada de aguardiente, o una bebida de alta graduación (no me preguntéis el por qué)
2 cucharadas de huevo batido
110 ml de agua calentita
1. - Primero haremos la compota de manzana, ya que necesitamos que el relleno esté frío. Así que ponemos una sartén con la cucharada de mantequilla al fuego y vamos pelando y cortando las manzanas en daditos pequeños y los añadimos a la sartén a fuego medio-bajo.
2. - Cuando la manzana empiece aponerse tierna y más transparente, le añadimos el azúcar y la canela y dejamos 2 o 3 minutos, apagamos el fuego y reservamos.
3. - Y nos ponemos con la masa, ponemos en un bol la harina con el agua caliente, y el resto de ingredientes y lo amasamos bien hasta que nos quede una masa uniforme.
4. - Hacemos una bola con la masa , la envolvemos el film transparente y dejamos reposar una media hora.
5. - Y nos ponemos al lío.... extendemos una pequeña porción de masa
6. - Ponemos un poco de relleno y cerramos, recortando con un cuchillo los bordes, para que nos quede rectangular. Cerrando los bordes con un tenedor.
6. - Ponemos una sartén con abundante aceite de girasol a calentar a fuego medio y cunando esté caliente, vamos introduciendo los pasteles en el aceite, removiendolos constantemente, para que se formen esas pequeñas burbujitas en la superficie.
7. - Y cuando empiecen a tomar color, sacamos y dejamos sobre papel absorbente. Servimos inmediatamente.
Y a drisfrutarlos!!!!
Gustáis?????
Feliz y dulce fin de semana!!!!