Bon appétit amig@s,
Suelo hacer bastante a menudo este pastel de pollo frío. Y es que es muy socorrido y lo mismo sirve para una cena ligera como para llevarlo a un picnic o en un táper a la oficina…. Está buenísimo y su preparación es muy sencilla.
Ingredientes :
500 gramos de pechuga de pollo fileteada
200 gramos de jamón de york
200 gramos de queso en lonchas
2 huevos
200 ml de nata (crema de leche) ligera para cocinar
20 gramos de queso rallado
Orégano (opcional)
Sal-pimienta
Lo primero que hacemos es envolver las pechugas de pollo fileteadas con sal, pimienta y hierbas aromáticas que más nos guste. A mí me encanta el orégano y creo que le va muy bien a esta receta pero podéis poner la que más os guste (ajo-perejil, romero, tomillo…). En una sartén con un poco de aceite de oliva vamos a marcarlas a fuego fuerte para dorarlas. Las reservamos.
En un bol batimos los 2 huevos enteros junto a la nata (crema de leche) líquida. Salpimentamos un poco y reservamos.
En un molde rectangular al que hemos forrado con papel de horno para que el desmolde sea muy fácil, vamos poniendo capas de pollo, jamón de york y queso en lonchas. Una vez colocadas todas las capas, vertemos por encima la mezcla de huevos y nata (crema de leche) . Terminamos con un poco de queso rallado.
Lo llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 40 minutos.
Dejamos enfriar bien y lo guardamos en la nevera un mínimo de 4 horas antes de desmoldarlo y servirlo.
Acompañado de una ensalada de hojas verdes, tenemos un riquísimo plato ligero y muy sabroso.
Bon appétit Mama
Archivado en: Carnes, Ensaladas y entrantes, Entrantes con carne, Recetas principales, sin gluten