A nadie le amarga un dulce y estos pastelitos bombón de zanahoria y nueces son una delicia a cualquier hora del día. Van perfectos para el desayuno, merienda e incluso postre. La receta no lleva harina, mantequilla ni aceite. Aprovechamos las texturas del huevo por separado y añadimos almidón de maíz y nueces en sustitución de la harina de trigo.
El resultado es una masa ligera y suave que bañamos en chocolate y damos un toque crujiente con nibs de cacao. Es la primera vez que las uso y me quedo sorprendida con su textura, ya que son semillas de cacao puro troceadas, nada que ver con las pepitas ultraprocesadas.
Son totalmente naturales y sin azúcares añadidos, ideal para amantes del chocolate en su máxima expresión. Os invito a conocer éste y otros productos de categoría BIO a través de la línea Real Essentials que propone Eos Nutrisolutions donde podéis encontrar artículos saludables perfectos para vuestras elaboraciones que además son veganos y sin gluten.
Os animo a darle un toque más sano a vuestras recetas sin dejar de lado el sabor y...mucho menos el chocolate!
Pasamos a la receta:
Ingredientes:
- 200 grs. zanahoria triturada o rallada
- 4 huevos
- 140 grs. azúcar
- ralladura de limón
- 1 pizca de sal
- 150 grs. nueces
- 100 grs. almidón de maíz
Para la cobertura de chocolate:
- 150 grs. chocolate de cobertura
- 100 ml. nata (crema de leche) para montar
- 1 cdta. golden syrup o miel de caña
- nibs de cacao 100% Bio Eos Nutrisolutions para decorar
Preparación: En primer lugar, comenzamos triturando las zanahorias y las nueces por separado. Reservamos.
A continuación, separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve. Llevamos a la nevera mientras tanto.
Luego batimos las yemas con el azúcar hasta que se haga una crema. Ahora añadimos la ralladura de limón y el toque de sal que, una vez integrado, agregamos la zanahoria triturada. Podéis añadirla rallada si os gusta más.
Luego es el turno de las nueces. Mezclamos bien y añadimos el almidón de maíz. Queda una masa un poco compacta pero aún nos queda el toque que le da el merengue.
Para ello, vamos integrándolo poco a poco y con movimientos envolventes a nuestro preparado. Le aportará cremosidad y una textura muy rica a este pastel que ya está listo para llevar al horno.
Vertemos en un molde rectangular, tipo brownie, bien engrasado o cubierto de papel vegetal.
Horneamos unos 35-40 minutos a 180 grados. Retiramos cuando el palillo salga limpio. Dejamos enfriar completamente.
Cortamos a cuadrados y preparamos muestra cobertura.
Calentamos la nata (crema de leche) hasta que hierva. Vertemos en un bol con el chocolate troceado. Removemos bien hasta que se disuelva y añadimos una cucharada de golden syrup o miel y bañamos nuestros bizcochitos. Os encantará.
Conservamos unos 4 día en una campana o táper. Si queréis conservar mejor la cobertura, podéis llevarlo a la nevera en un recipiente hermético. Cuidado porque son irresistibles!
Espero que os haya gustado la receta. Es sencilla, con toque healthy y además, aportamos un granito de arena a la repostería sin gluten. En casa han triunfado, volaron enseguida de la bandeja.
Me encanta probar ingredientes nuevos y os adelanto que vienen más sorpresas en las próximas recetas. No os las perdáis!
Nos vemos pronto. ¡Un saludo muy dulce y feliz fin de semana!
Maribel García