Las pavías de bacalao o soldaditos de pavía constituyen un aperitivo típico de Madrid y de muchos sitios de Andalucía, en este caso me refiero a una tapa muy popular en Sevilla y muy popular en nuestro hogar, se hace tanto de bacalao salado, bacalao fresco ó merluza.
Referente a la masa si tengo que comentar que hay diversas maneras de realizarla, he probado de varias formas y me quedo con la receta que os comparto y suelo utilizar, me gusta que las pavías salgan con una capa fina y queden crujientes, es una opinión personal.
Este rebosado de pescado se sirve frío o en caliente dependiendo del lugar y costumbre, en mi tierra generalmente las pavías se sirven recién hechas acompañadas de alioli o mayonesa…ricas, ricas… jejeje. En esta ocasión la he preparado de bacalao fresco resulta un rebozado exquisito y maravilloso plato para que lo coman los peques.
Ingredientes
500g de lomo de bacalao fresco.
Harina de repostería.
250 ml de cerveza.
Una cucharadita de levadura.
Colorante.
Perejil picado (opcional).
1 huevo.
Sal.
Aceite de girasol para freír.
Receta casera de pavías de Bacalao Sevillanas
1Para empezar, tenemos que cortar el bacalao en tiras aproximadamente de 2 cm de grosor, luego las ponemos a escurrir para que queden sin exceso de líquido, salamos a gusto y reservamos.
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En un bol añadimos el huevo, lo batimos bien y añadimos la cerveza, levadura, colorante, pizca de sal y lentamente añadimos la harina, poco a poco sin dejar de remover hasta obtener una mezcla homogénea y espesa lo suficientemente para que queden bien impregnadas nuestras tiras de pescado que luego vamos a rebosar.
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En un recipiente que sea hondo y no muy grande añadimos aceite de girasol abundante y ponemos a calentar, el aceite tiene que estar bien caliente manteniendo la temperatura para que se doren por fuera y no queden crudos por dentro, es conveniente freír estos rebozados en pequeñas cantidades para mantener la temperatura del aceite por eso es mejor utilizar un perol o cazo pequeño y hondo.
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Vamos pasando los trozos por la mezcla para ir friéndolos, dándoles vueltas hasta obtener un color dorado, escurrimos bien en papel absorbente para que pierda el exceso de aceite y a servir en la mesa calentito.
Es una receta fácil que espero que os guste, seguro que la vais a repetir por su sencillez y ricura…