INGREDIENTES
- 1 kg y ½ de pollo troceado como para freír.
- Tiras de jamón serrano
- Unas rodajas de longaniza de guisar.
- 2 o 3 hojas de laurel.
- 1 cebolleta.
- 5 dientes de ajo.
- 1 pimiento verde
- ½ pimiento rojo.
- 2 tomates maduros.
- Aceite de oliva
- Sal.
- 1 vaso de vino blanco.
ELABORACION
He visto muchas formas de hacer esta receta (cada uno que la haga como quiera), pero yo voy a seguir el orden de elaboración de la receta antigua. Aquí voy a hacer la receta original modernizada, ya que voy a pasar las verduras por la batidora, tal y como se hace ahora en la mayoría de los hogares.
Cortamos y troceamos la cebolleta, el pimiento rojo y el pimiento verde (en la receta original en trozos grandecitos), pelamos y troceamos el tomate en dados y ponemos cada ingrediente en un plato. Como veis en las fotos, yo he troceado pequeño porque voy a triturar en la batidora.
Pelamos los ajos y los laminamos finitos. También las tiras o dados de jamón. Aquí veréis que hemos puesto también rodajas de longaniza y es que hay algunos en casa que les gusta más que con jamón. Les vamos a apartar sus raciones y les pondremos la longaniza (es una opción).
Cuando ya tenemos todo preparado, comenzamos a cocinar. En una olla o paella profunda, ponemos abundante aceite de oliva, como para freír la cantidad de pollo que hemos comprado. Ponemos los ajos laminados a dorar y echamos a la vez las tiras o dados de jamón y la longaniza. Le damos unas vueltas y retiramos todo, escurrido con una rasera a un plato aparte.
En ese mismo aceite vamos a freír el pollo. Ponemos sal al pollo (el que tenga costumbre de poner pimienta que lo haga así). Aquí podemos envolver el pollo en un poco de harina, siempre sacudiendo el sobrante de harina, y lo ponemos a freír. Cuando esté un poco dorado por ambas caras, retiramos el pollo a una bandeja.
Ahora, y en ese mismo aceite (por eso es importante el orden,… por el sabor), ponemos la cebolleta y los pimientos a cocinar. Cuando veamos que están cocinados y blanditos (cambian de color) echamos el tomate y, por encima, una cucharilla de azúcar (por la acidez) y la misma medida de sal (poca). Añadimos a la fritada 2 o 3 hojas de laurel. Ponemos el vaso de vino blanco y esperamos a que reduzca.
En una sartencilla aparte ponemos 2 cucharadas de aceite de oliva y doramos 2 o 3 rodajas de pan de ayer de aprox. 1 cm. y las incorporamos a nuestra fritada para darle cuerpo a la salsa “chilindrón”. Hay quien prefiere majar este pan con el ajo frito, pero aquí no va así puesto que el ajo se tiene que notar y lo vamos a añadir al final.
Cuando la fritada está integrada, retiramos al plato de los ajos las hojas de laurel (que aún no hemos acabado con ellas).
Pasamos la fritada con las rebanaditas de pan tostado por la batidora y se las ponemos a la olla o paella o sartén grande que hemos elegido. Añadimos (sin pasar por la batidora) las hojas de laurel, el pollo frito, y los ajos y el jamón (o longaniza). Probamos de sal y si hay que añadir se añade. Mantenemos a fuego medio durante 20 minutos.
Si pasado este tiempo el pollo no está hecho (comprobaremos), Podemos dejarlo durante 20 o 30 minutos más. Si vemos que se espesa mucho la salsa, podemos añadir agua y probar de sal de vez en cuando.
Son muchas las explicaciones pero, si os organizáis, merece la pena porque es un plato exquisito y vais a tener un éxito increíble.
EMPLATADO: Junto con el plato, se sirven patatas fritas en cuadritos, para poner en la salsa, que es como a mí me enseñaron a comerlo en el Bajo Aragón.
Si os sobra salsa (que es seguro que sí), mañana hacéis un arroz blanco sencillo y calentáis la salsa y lo ponéis junto como un primer plato.
Es una receta de la Cocina Tradicional Aragonesa, cuyo origen es el CORDERO A LA CHILINDRÓN. Seguramente se comenzó a hacer con pollo por ser más asequible y aprovechando siempre los recursos de las casas.
Hoy se cocina esta receta en casi todas las autonomías; por eso, si os sale rica la podemos declarar PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD!