¿Les apetece un buen plato de cuchara para combatir el frío, libre de grasas saturadas y lleno de beneficios para nuestro organismo? Si se animan a preparar este sencillo y sabroso potaje de garbanzos, acelgas y setas (Amanitas Cesáreas) con un toque de cúrcuma, les gustará saber que los garbanzos tienen vitaminas B1, B2, B6 y C. También contienen folatos, que intervienen en el buen funcionamiento del sistema nervioso y reducen el riesgo de infarto. Poseen minerales como el hierro (que triplica el que tiene la carne), fósforo, potasio, magnesio (que protege al organismo contra enfermedades cardiovasculares y el estrés), calcio y zinc. Además, son ricos en proteínas, almidón y lípidos, ácido oleico y linoleico (insaturados y carentes de colesterol).
Por si esto fuera poco, contienen fibras solubles, denominadas betaglucanos que, en el proceso digestivo, forman un gel con el agua intestinal impidiendo la absorción de gran parte del colesterol presente en el intestino durante la digestión.
Por su parte, las acelgas son beneficiosas para ayudar a prevenir y mejorar las siguientes enfermedades: inflamaciones de los riñones, uretra y pelvis renal, trastornos del hígado e inflamaciones de la vesícula biliar, cólicos hepáticos y nefríticos, gota, reumatismo y diabetes, entre otras. También es beneficiosa para enfermedades de la piel como eczemas, úlceras y llagas*.
Los ingredientes
300 g de garbanzos en crudo.
1 litro y 1/2 de agua para el remojo.
500 g de setas Amanitas Cesáreas (huevos de rey).
1 manojo de acelgas.
1 cebolla roja.
4 dientes de ajo con piel.
5 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE).
1 cucharada de sal de escamas.
1/2 cucharada de popurrí de pimientas molidas.
1/2 cucharada de cúrcuma en polvo.
1 cucharada de harina integral de trigo.
1 cucharada de bicarbonato.
1 chorrito de vinagre de vino blanco.
El menaje
Una olla grande.
Una tabla de cocina.
Un cuchillo cebollero.
Una cazuela mediana.
Un bol para lavar las verduras.
Un escurridor.
Una espátula de silicona.
Un pelador.
Una puntilla.
Un cazo o cucharón.
Manos a la obra
Pondremos los garbanzos a remojo con 1,5 litros de agua la noche antes de la preparación.
Al día siguiente, calentaremos el AOVE en una cazuela a fuego lento. Machacaremos los ajos con piel dándoles un golpe seco con la parte plana del cuchillo cebollero, y los introduciremos en la cazuela para que se vayan dorando y aromaticen el AOVE.
Cortaremos la cebolla al medio y le quitaremos la primera capa de piel. La desinfectaremos sumergiéndola en un bol con agua, una cucharadita de bicarbonato y un chorrito de vinagre de vino blanco durante unos minutos. Luego, la lavaremos, la escurriremos y la cortaremos en brunoise (cuadros pequeños).
Subiremos el fuego de la cazuela al máximo y agregaremos la cebolla. Salpimentaremos con media cucharada de sal de escamas y media de popurrí de pimientas molidas. Dejaremos cocinar a fuego medio durante 15 minutos removiendo de vez en cuando con una espátula de silicona.
Mientras tanto, limpiaremos las setas. Primero les quitaremos la tierra adherida con una puntilla o un pelador. Luego las lavaremos debajo de un chorro de agua para asegurarnos de que no queda ningún resto de tierra y las escurriremos en un colador. Las cortaremos en Mirepoix (cuadros grandes) y las agregaremos a la cazuela junto a la cebolla y los ajos. Rehogaremos el conjunto a fuego medio durante 10 minutos, removiendo a menudo con una espátula de silicona.
Prepararemos las acelgas en la tabla de cocina tal y como muestran las imágenes. Desecharemos los extremos arenosos de los tallos cortándolos con el cuchillo. Daremos otro corte para separar las hojas de los tallos. Pelaremos los tallos con un pelador para eliminar las hebras ya que resultarían molestas de masticar. Lavaremos las hojas y los tallos y desinfectaremos si no son ecológicas. Cortaremos las hojas y los tallos en Mirepoix mediana y las agregaremos a la cazuela. Añadiremos 1/2 cucharada de cúrcuma y rehogaremos 5 minutos a fuego medio removiendo constantemente con la espátula de silicona.
Escurriremos los garbanzos en remojo guardando el agua. Agregaremos 1 cucharada de harina integral de trigo y rehogaremos durante 3 minutos. Después introduciremos los garbanzos escurridos a la olla y mezclaremos. Añadiremos el agua de remojo poco a poco y sin parar de remover. Cocinaremos a fuego fuerte hasta que rompa a hervir.
Espumaremos con un cucharón para sacar las impurezas y cocinaremos durante 3 horas a fuego medio removiendo de vez en cuando.
Pasado ese tiempo probaremos los garbanzos y, si estuvieran todavía algo duros, prolongaríamos el tiempo de cocción añadiendo un poco más de agua a la olla.
Emplataremos en cuencos o platos hondos y decoraremos con una ramita de eneldo, perejil u otra planta aromática.
Mmmmmmmmm… ¡A por la cuchara!
*Fuentes: http://www.ecoagricultor.com/2013/01/propiedades-nutricionales-de-los-garbanzos/ ; http://www.ecoagricultor.com/2012/08/propiedades-nutricionales-y-medicinales-de-las-acelgas/