Este quiche es de esos platos ricos y sencillos que a casi todo el mundo le gustan y que nos saca de más de un apuro. La quiche más conocida es la Lorraine, hecha con huevos, nata (crema de leche) y pimienta, me refiero a la original aunque después se incorporó el bacon o panceta en trozos cortados muy pequeños, si lleva cebolla se llama quiche alsaciana de la región de Alsacia que por cierto es una región maravillosa, he estado varias veces en Estrasburgo que es la capital de la región, tiene una gastronomía muy influenciada por Alemania, ya que está a pocos kilómetros de distancia de la frontera con el país vecino.
Colmar que es otra pequeña población muy cerca de Estrasburgo estuvimos en una taberna con una pinta muy alemana a pesar como os cuento de estar en Francia, probamos unas tartas saladas con un montón de variedad de verduras deliciosas, fue solo una parada en el camino pues íbamos camino a Alemania con un coche que habíamos alquilado, siempre recuerdo que ese día volví a nacer, nos pasó un camión tipo trailer de gran tonelaje a milímetros de darnos un golpe que por la velocidad que llevaba si no es por el factor suerte o destino no lo hubiéramos contado. En fin lo pienso y me da un escalofrío.
Mirad el pueblo de Colmar, se parece también mucho al estilo de la parte antigua de Estrasburgo, es una ciudad limpia, acogedora, llena de flores en las ventanas y por lo general un lugar caro, aunque menos que la capital que es muy, muy cara e igualmente preciosa.
Base de masa de hojaldre o de masa brisa (la que más os guste)
4 Huevos
200 cc. de Nata (crema de leche) (crema de leche)
Sal
Pimienta
Champiñones (Setas, hongos...)
Cebolla confitada
Perejil fresco (para ponerle una vez lo hayamos sacado del horno)
Cómo hacer cebolla cebolla confitada
1 Kilo de cebollas
50 cc. de mantequilla
1 cucharada de azúcar (opcional)
En una sartén grande se pone la mantequilla y se pone a fuego bajo toda la cebolla que la hemos previamente cortado en rodajas finas, muy finas.
Se va dando vueltas a todo para que la propia cebolla suelte el azúcar que tiene. Yo no le echo azúcar pues nunca me ha hecho falta, seguro que será por las cebollas que suelo comprar, pero si veis que le hace falta a media cocción se la podéis echar y revolver, tarda entre 45 minutos y una hora aproximadamente.
Se cortan los champiñones en rodajas finas y se pasan por la sartén para que suelten todo el agua, se le poone un poco de sal y se dejan hasta que estén secos.
Mientras se hacen los champiñones se extiende la masa que hayamos elegido o brisa u hojaldre y coloca en la tartera previamente enmantecada, se mete en el horno 10 minutos pinchada para que no suba demasiado a unos 180 grados. A la base d ela masa se le pueden poner unas legumbres para que no suba, yo tengo un frasquito con legumbres que uso solo para esto.
Se baten los huevos se le agrega la nata (crema de leche) y la pimienta, se incorpora la verdura y se echa todo sobre la masa que hemos ya sacado del primer horneado.
La dejamos en el horno a 190 o 200 grados hasta que cuajen los huevos y la nata (crema de leche). Serán aproximadamente unos 25 minutos.
Sed felices y aprovechad mucho el tiempo haciendo platos ricos y económicos.
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