En esta Semana Santa tan extraña de confinamiento, podemos quedarnos encerrados en casa sin procesiones y sin paseos, pero no sin disfrutar de esas recetas tradicionales que se preparan en esta época del año. Ya es bastante duro no poder salir de casa…
Las rosquillas son uno de los dulces típicos de la Semana Santa y a nosotros nos gustan para desayunar, con un vaso de leche fría. Esta vez en lugar de aromatizarlas con anís he usado licor de hierbas ibicencas de Fluxà y el resultado es ¡espectacular!
Este licor se compone de anís, preferentemente dulce aunque puede mezclarse con un poco de seco, en el que se dejan macerar hierbas de la isla. Tradicionalmente el proceso de elaboración era casero y consistía en la recolección y cultivo, así como en la maceración dentro de la botella de las hierbas aromáticas.
Los ingredientes que se dejan macerar dentro del anís son: piel de naranja, hojas de naranjo, piel de limón, hojas de limonero, hierba luisa, romero (para ir bien, en flor), tomillo fresco, salvia, ruda, ajenjo, flores de manzanilla, hinojo, hierbabuena, poleo, enebro, hierbabuena y orégano.
Este licor se realiza durante los meses de mayo y junio, cuando florecen las hierbas. La cantidad en cada botella varía en función de la costumbre de la casa y de las zonas donde nacen las plantas locales que se recolectan. Se deben guardar en lugar fresco y seco durante un mínimo de 3 meses y si la botella, una vez vacía, se vuelve a llenar de anís, las hierbas todavía conservan sus propiedades.
Muchas personas todavía fabrican las hierbas al estilo artesano para el autoconsumo. Si queréis aprender a preparar este licor, podéis asistir a uno de los talleres que organiza Fluxà a lo largo del año, pero si os da pereza comprad las hierbas ya elaboradas, como las que usé para hacer esta receta.
Rosquillas de licor de hierbas ibicencas
Ingredientes:
200 g de azúcar
1 piel de limón rallada
3 huevos
100 g de aceite de oliva suave o de girasol
50 g de licor de hierbas ibicencas Fluxà
500-550 g de harina de repostería
1 sobre de levadura química en polvo
1 pellizco de sal
aceite de oliva suave o de girasol para freír
azúcar para rebozar
Preparación:
Empezamos batiendo el azúcar con los huevos. Añadimos el aceite, el licor de hierbas ibicencas, la ralladura de limón y la harina tamizada con la levadura y amasamos.Lo mejor es no incorporar toda la harina de principio, sino ir añadiéndola a medida que amasamos, tiene que quedar una masa pegajosa pero manejable.
Formamos una bola con la masa, la envolvemos en film transparente y dejamos que repose en la nevera un par de horas, para que sea más fácil manipularla.
Cuando la masa haya reposado, untamos la encimera y nuestras manos con aceite y formamos bolitas con la masa, del tamaño que queramos que nuestras rosquillas. Ahora solo nos queda abrir un agujero en el centro que iremos abriendo hasta tener hecha la rosquilla.
Calentamos aceite en una sartén y freímos las rosquillas, teniendo mucho cuidado de que no se quemen ni queden crudas por dentro. Para ello, el aceite que tenemos en la sartén lo ponemos a fuego medio sin que llegue a humear, si el fuego es fuerte las rosquillas se harán demasiado por fuera y quedarán crudas por dentro.
Cuando estén doradas por ambos lados, las sacamos de la sartén y las vamos colocamos sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sin esperar demasiado, las rebozamos en azúcar y ya las podemos disfrutar.
Más recetas de masas fritas:
Buñuelos de viento
Buñuelos anisados
Buñuelos de patata
Gaspatxos o buñuelos ibicencos sin buñuelera