Lo bueno que tienen estos garbanzos es que puedes hacerlos con las especias que más te gusten. En esta ocasión he hecho de tres tipos y me han encantado todos. Recomiendo hacer una gran cantidad, que ocupen toda la bandeja de horno ya que se comen en nada y duran varios días al estar ya secos.
He usado garbanzos cocidos por mí pero pueden usarse los garbanzos que viene ya cocidos en frasco de cristal.
Ingredientes:
150 gr de garbanzos de pedrosillano
3 cucharadas de aceite de oliva
especias: curry, pimentón dulce, guindilla triturada (ají), tomillo y pimienta
wasabi
sal
Preparación:
Ponemos a remojo los garbanzos el día anterior. Los echamos en una olla con agua hirviendo con sal y dejamos que se hagan durante una hora o hasta que estén blandos. Esto dependerá de la clase del garbanzo. Colamos y reservamos.
En tres boles distintos agregamos una cucharada de aceite de oliva y sal. Y en un bol pimentón, ají y tomillo, en el segundo bol wasabi y en el tercero curry amarillo al gusto.
Agregamos los garbanzos en cada uno de los boles que previamente hemos secado bien con papel de cocina. Removemos bien el contenido de los boles y extendemos los garbanzos por diferentes zonas de la placa del horno sin que se amontonen unos encima de otros.
Metemos en el horno precalentado durante 1h a 150º removiendo de vez en cuando. Para saber si están hechos tiene que haber perdido algo de volumen y estar un pelín tostados.
Sacar y dejar enfriar.
¡Ideales para ver una peli mientras te los comes!
Personalmente, los que más me han gustado han sido los que llevaban pimentón, El wasabi pierde intensidad al tostarse y no se nota casi el sabor.